El cáncer de piel aumenta año tras año. Probablemente en poco tiempo sea el cáncer más frecuente del ser humano, en gran parte debido a la exposición indiscriminada al sol. La mayoría son curables, pero en algunos casos pueden producir metástasis y comprometer la vida del paciente. Es por eso que no hay que minimizarlos.
Los lunares son un tipo frecuente de crecimiento en la piel que generalmente aparecen como pequeños puntos marrones oscuros y son causados por grupos de células pigmentadas. Pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo y en todas las edades, siendo más frecuentes en los primeros 20 años de vida.
Es común que muchos lunares benignos sufran cambios a los largo de la vida. Pero también hay ciertos cambios que pueden indicar la presencia de un lunar maligno o Cáncer de piel. Es por eso que el control de lunares o nevos debe ser anual y tiene que realizarse con el dermatólogo.
Casos de control más frecuentes
Hay determinados casos en los que el control tiene que ser más frecuente:
– Antecedente personal o familiar de cáncer de piel.
– Antecedente personal o familiar de cáncer en general, especialmente de páncreas o de mama.
– Presencia de nevos atípicos. ¿Cómo detectar un nevo atípico? Suelen ser asimétricos y mayores a 6 mm. Pueden tener bordes irregulares y más de un color.
– Piel muy blanca y/o color de pelo rojizo.
– Tener más de 100 nevos o lunares (en un adulto).
– Nevos congénitos (lunares de nacimiento).
– Inmunodepresión (trasplantes, tratamiento con quimioterapia, etc.).
– Padecer enfermedades genéticas que predisponen al cáncer de piel (xeroderma pigmentoso, albinismo, etc.).
– Hay lunares que son más difíciles de controlar y por ello requieren un seguimiento más estricto. Estos son aquellos que se alojan en el cuero cabelludo, palmas, plantas, genitales y región umbilical.
Regla ABCDE
Además de la evaluación médica anual de lunares es importante el autoexamen de piel, a través de la Regla ABCDE. De forma sencilla nos permite detectar cambios en los lunares viejos o aparición de lunares nuevos con algunas características que llamen la atención para consultar antes al Dermatólogo.
A (Asimetría): si se divide el lunar al medio, siendo una mitad es distinta de la otra.
B (Borde): irregular, mal definido.
C (Color): diferentes tonos de color en el mismo lunar.
D (Diámetro): más de 6mm de diámetro o aumento rápidamente de tamaño.
E (Evolución): si parte de un lunar o su totalidad se vuelve negro o en caso de que evolucionen y produzcan nuevos signos y síntomas, como picazón o sangrado.
¿Cuándo debo consultar al Dermatólogo?
– Aparición de una mancha o lunar en la piel con las características ABCDE.
– Crecimiento continuo de un lunar.
– Erosión, sangrado, costra sobre el lunar.
– Heridas en la piel que no curan después de varias semanas/meses.
Con información de Hospital Alemán
DEJÁ TU COMENTARIO: Los comentarios publicados son exclusiva responsabilidad legal de sus autores.