Una niña compuso una canción sobre los humedales y la canta junto a León Gieco
Lucía Ramseyer tiene apenas seis años, pero ya se destaca como un gran talento de la música de la provincia de Santa Fe. La pequeña artista no sólo canta y toca la armónica, sino que también compone sus propias canciones. A través de un video, su gran capacidad artística llegó a León Gieco, quien de inmediato se puso en contacto con los papás de Lucía.
“Y nuestro carpincho, sin sus humedales”. Después de enumerar más de diez animales en peligro de extinción, Lucía Ramseyer habla de los carpinchos, que, por la acción del hombre, se está quedando fuera de su hábitat. La canción que la niña de seis años compuso se llama “Hábitat libre, no se olviden del carpincho”. Nació de su preocupación por las especies en extinción y la grabó con la ayuda del reconocido músico León Gieco.
Luego de nombrar una lista de animales y las consecuencias que sufren por la acción del hombre, recuerda que el carpincho está perdiendo sus humedales. “Queremos ya un presidente joven que ame la vida, que enfrente la muerte. La suya, la mía, de un perro, de un gato, de un árbol, de toda la gente”, continúa la letra escrita e interpretada por Lucía, que toma parte de Los Salieris de Charly, canción de Gieco. Para finalizar, pide “Hábitat libre, no se olviden del carpincho”.
Se trata de la segunda canción de la artista. La anterior es “Dinobaile”, que nombra distintos tipos de dinosaurios que ya no existen. Su padre contó a La Capital que, para realizar el primer tema, surgió antes la melodía y luego la letra. “La compuse sola, con ayuda de mi papá que escribía lo que yo decía”, agregó la pequeña. “En salita de cinco vimos un video sobre los animales en peligro de extinción, cuando llegué a casa le conté a papá y nos pusimos a investigar”, recordó.
Por el creciente interés de Lucía en el tema, fueron a la librería, compraron un libro “sobre dinos” y continuó la búsqueda de respuestas. Luego de todo ese proceso nacieron las dos canciones que ya fueron grabadas y publicadas.
La carrera de Lucía en la música
Lucía empezó su carrera formal cuando tenía cinco años y compuso sus primeras dos canciones. Aunque “desde chica” se notaba su talento y afinidad con la música. Su padres, Melania y Adrián, contaron que cuando tenía dos años la llevaron a un concierto de Abel Pintos y ella ya se sabía y cantó todas las canciones. “Siempre tuvo buena memoria para las letras”, señaló su mamá.
La amistad entre Lucía y León empezó hace poco más de un año. El artista vio un video en el que la niña cantaba “La Navidad de Luis” y enseguida se contactó con sus padres a través de un conocido. Durante varias semanas intercambiaron mensajes hasta que decidieron que ya era el momento de que León y Lucía hablaran personalmente. Por la pandemia, eso no fue posible, pero hicieron una videollamada. Esa primera charla duró muchísimo tiempo y fue muy interesante. Por supuesto, entusiasmó a la niña.
Sus padres cuentan que León Gieco preguntó si quería aprender a tocar algún instrumento y le recomendó la armónica. “Nos dijo que había pocas mujeres que tocaran la armónica y que Lucía podría destacarse en esa disciplina”, contó Adrián. El artista los contactó con una profesora conocida de él, Sandra Vázquez, y allí Lucía comenzó parte de su carrera. Además, toma clases de canto, aunque con menor frecuencia.
“Bella ciao”
En primer lugar, León le propuso a Lucía que colaborara en una canción de él, en la que también participan otras niñas y niños argentinos. Ella grabó los coros. Pero en una de esas charlas por videollamada que la pequeña y Gieco mantuvieron, nació algo más revelador. Él le dijo que cuando fuera más grande, ella podía intentar hacer sus propias canciones. Pero Lucía no tenía intenciones de esperar. “¿Cómo cuando sea grande? Yo quiero hacerlo ahora”, respondió. Así fue como tomó impulso para escribir las primeras dos canciones.
Las composiciones de Lucía fueron grabadas en un estudio en Córdoba, con los arreglos de Enrique Aiello. Los coros y algunas intervenciones en la canción, son realizadas por León Gieco.
Un encuentro con León Gieco
Una vez que la pandemia permitió los viajes y Lucía tuvo vacaciones de la escuela, sus padres la llevaron a Buenos Aires para que conociera a su mentor. “León es como todos dicen: generoso, tranquilo”, indicó Adrián. Estuvieron dos días en la ciudad, paseando y conociendo lugares junto a Gieco. Fueron a los Lagos de Palermo y a varios museos. “Estábamos esperando para subirnos a uno de los botes para pasear por el lago y él llegó con una bolsa gigante de pan para darle a los patos”, recordó el padre de Lucía. La niña agregó que todos los patos, incluso algunos bebés, se acercaban a su embarcación.
Durante el viaje, también visitaron el Museo de Malvinas. El tema conmovió profundamente a la niña, que quiso componer una canción sobre la Guerra. Sin embargo, su padre asegura que es algo que la angustia mucho, por lo que decidieron esperar a que crezca para profundizar en la temática. “El problema es que cada vez que veía algo sobre la guerra se ponía muy triste, cuando miraba los videos lloraba, se angustiaba mucho”, advirtió Adrián. Por su parte, Lucía sostuvo que “los ingleses las invadieron, pero las islas son nuestras”.
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