Fenómeno en la Antártida tuvo valores inéditos solo alcanzados por Supertifones

Una potente baja presión se situó hacia el día lunes frente a la Antártida, pudiendo convertirse en la más profunda que se ha registrado en el planeta. Así lo confirmó el divulgador Víctor González, quien asegura que el fenómeno meteorológico ha hecho historia.

 

 

El experto explica que su presión fue “de unos 899 hectopascales”, algo “inédito en una baja presión”. González sostiene que el anterior récord se batió en 1993 en el Atlántico Norte, con una presión de 914 hectopascales y señala que bajar de 900 hPa “es raro hasta en un huracán de categoría 5”.

 

 

En el hemisferio sur, el récord es aún más significativo, puesto que el dato de presión más baja registrada era de 919 hPa en 1976.
González explica en la web especializada Meteored, que esta descomunal baja presión “se profundizó en una zona con una inestabilidad baroclínica extrema, favorecida en parte por el encuentro entre las masas de aire templadas, presentes en latitudes medias con el aire gélido que todavía desciende desde la Antártida por la plataforma de hielo marino”.

 

“Supone un récord absoluto indudable, en un ciclón extratropical, al menos desde que se tienen registros de presión atmosférica y da idea de las singulares condiciones existentes en el hemisferio sur en estos momentos, con una circulación polar extraordinariamente fuerte”, añade.
Además, sorprende que se haya batido el récord anterior en unos 10 hPa, “una diferencia muy notable”, mencionó.

 

Además, aclaró que “estos valores de presión son raros incluso en ciclones tropicales donde sólo los super tifones y grandes huracanes más violentos, logran alcanzarlos”.

 

 

Este gigantesco sistema de bajas presiones ha generado un importante campo de vientos huracanados sobre el océano y el hielo estacional. La extensión de esos vientos ha cubierto un área mucho mayor que el de un ciclón tropical violento como Ian y el temporal generado ha abarcado una región más extensa que la de prácticamente cualquier otra baja presión. Estas condiciones de viento habían dado lugar a un temporal marítimo con una altura significativa del oleaje entre 10 y 15 metros.