La tecnología avanza a pasos agigantados, y con ella también evoluciona la forma en la que interactuamos con el mundo. Hoy, pasamos gran parte del día frente a pantallas: computadoras, celulares, tablets y, por supuesto, televisores. Ya sea para mirar series, jugar videojuegos o seguir transmisiones deportivas, el televisor se ha convertido en un punto central en muchos hogares. Sin embargo, lo que pocos consideran es cómo el brillo y el color de esas pantallas pueden afectar la salud ocular a largo plazo.
El uso prolongado de pantallas puede generar fatiga visual, sequedad en los ojos, visión borrosa o incluso dolores de cabeza. Esos síntomas son parte del llamado síndrome de visión por computadora, que no sólo se relaciona con el uso de monitores, sino también con televisores mal calibrados. Aunque los televisores modernos cuentan con tecnologías que buscan reducir esos efectos, el ajuste correcto del brillo y del color sigue siendo una tarea esencial para proteger la vista, especialmente en espacios con poca luz o durante las sesiones largas de visualización.
Uno de los puntos más sensibles es la exposición a la luz azul, una frecuencia de luz que emiten casi todas las pantallas LED. Diversos estudios han relacionado ese tipo de luz con la alteración del ritmo circadiano, lo que puede afectar el sueño y, con el tiempo, tener consecuencias en la salud visual. Por eso, no sólo se trata de “bajar el brillo” sin criterio, sino de encontrar un equilibrio que sea cómodo para los ojos sin sacrificar la calidad de imagen.
La elección del televisor también influye. Algunos modelos vienen preparados con modos especiales como “Eye Comfort” o filtros de luz azul que ayudan a reducir el impacto visual.
Ajustar correctamente el brillo, el contraste y los colores de tu televisor puede parecer algo técnico o menor, pero tiene un impacto directo en tu bienestar. Por eso, conocer cómo hacerlo y entender por qué es importante, puede marcar la diferencia entre disfrutar tus contenidos favoritos de forma cómoda o terminar el día con la vista cansada.
Brillo y contraste: ¿cuál es el punto justo?
Uno de los errores más comunes al usar un televisor es dejar el brillo en su valor predeterminado de fábrica. Esos valores suelen estar optimizados para mostrar colores intensos en ambientes muy iluminados, como los salones de exhibición, pero no necesariamente están pensados para el uso cotidiano en casa. Por eso, calibrar el brillo y el contraste de acuerdo con el entorno es el primer paso. Modelos como el Samsung un43t5300agczb permiten realizar esos ajustes de manera sencilla. Gracias a su tecnología de mejora de imagen y configuración automática, es posible adaptar la imagen según el nivel de luz ambiente. Eso resulta útil especialmente de noche, cuando una pantalla muy brillante puede provocar fatiga visual o incluso afectar la calidad del sueño.
Para encontrar el brillo ideal, se recomienda que la imagen del televisor sea cómoda de mirar sin forzar la vista. Si sentís que la pantalla te “encandila” en una habitación oscura, probablemente esté demasiado brillante. En cambio, si cuesta distinguir detalles en escenas oscuras, puede que el brillo esté demasiado bajo. El contraste también debe mantenerse en niveles medios para no exagerar las diferencias entre luces y sombras.
¿Qué colores son más amigables con la vista?
El color no sólo afecta la estética de la imagen, también tiene un rol en cómo reacciona nuestra vista ante la luz. Tonalidades muy frías (azules o blancas intensas) pueden cansar más la vista que las cálidas (amarillos, naranjas o rojos suaves). Por eso, ajustar la temperatura del color puede marcar una gran diferencia.
Algunos televisores modernos integran modos automáticos como el “Modo Nocturno” o “Eye Comfort”, que ajustan la temperatura del color durante la noche para reducir el impacto de la luz azul. Esos modos no solo protegen los ojos, también favorecen una mejor conciliación del sueño, ya que reducen la estimulación visual antes de dormir.
Para quienes prefieren personalizar todo, muchos televisores permiten ajustar manualmente los valores RGB (rojo, verde y azul), o elegir entre opciones predeterminadas como “Cálido”, “Frío” o “Estándar”. Lo ideal es optar por una tonalidad cálida por la noche y una neutra durante el día.
Además, mantener una distancia adecuada del televisor también ayuda a que los ojos no se esfuercen de más. Como referencia, se recomienda ubicarse a una distancia de entre 1,5 y 2,5 veces el tamaño de la pantalla en diagonal.
Otras funciones útiles que cuidan tu vista
Los televisores actuales vienen con herramientas diseñadas para hacer más cómoda la experiencia visual. Una de ellas es la tecnología de atenuación automática, que regula el brillo según la luz ambiental. Así, en habitaciones oscuras, el brillo disminuye suavemente para evitar contrastes abruptos que podrían forzar los ojos.
El modo “Película” o “Cine” también suele ser una excelente opción para cuidar la vista. Ese perfil de imagen suele utilizar niveles de brillo y contraste más moderados, ideales para ambientes con poca iluminación.
Otra función interesante es la posibilidad de configurar tiempos de apagado automático o recordatorios para descansar. Aunque suelen estar más orientados al ahorro energético, también son útiles para recordar hacer pausas regulares, especialmente durante maratones de series o largas sesiones de gaming.
Conclusión
Cuidar la salud visual no requiere renunciar a la tecnología, sino aprender a utilizarla con conciencia. Ajustar el brillo y los colores de tu televisor no sólo mejora tu experiencia frente a la pantalla, también ayuda a mantener tus ojos sanos.
FAQs
▪ ¿Cómo configurar la pantalla para no dañar la vista?
Se recomienda ajustar el brillo a niveles cómodos según la luz del ambiente, elegir una temperatura de color cálida y activar modos como “Eye Comfort” si están disponibles.
▪ ¿Cómo proteger los ojos de la luz de las pantallas?
Utilizando filtros de luz azul, descansando cada 20 minutos, y manteniendo una distancia adecuada del televisor. Evitar ambientes completamente oscuros al mirar pantallas también ayuda.
▪ ¿Qué color de pantalla daña menos la vista?
Los tonos cálidos, como el amarillo o naranja suave, son menos agresivos para los ojos que los tonos fríos como el azul. Configurar la temperatura de color en modo cálido puede reducir la fatiga visual.
▪ ¿Cuál es el brillo de pantalla recomendado?
No hay un número único, pero debe ser suficiente para ver cómodamente sin forzar la vista ni encandilar. Lo ideal es un brillo equilibrado con respecto al entorno donde se usa el televisor.
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