Pablo Alarcón: “Me vinieron a buscar para matarme”

El actor Pablo Alarcón, que fue figura de la televisión argentina en los años ochenta, especialmente por su papel en la novela Rosa de Lejos, que protagonizo junto a Leonor Benedetto, cambió el rumbo de su carrera y sumó a la gastronomía a la actuación. “En el teatro como en la cocina, lo importante es perfeccionarse”, reflexionó.

 

 

En el programa Right Now con Julieta Camaño en C5N, Alarcón se refirió a la realidad que viven los jóvenes actores actualmente y confesó que “antes era más fácil”. “Ahora no hay trabajo y han aparecido actores de verdad y que se preparan”, advirtió el artista también recordado por su papel en “Por siempre mujercitas” junto a Pablo Rago.

 

 

Entre sus experiencias, confesó los malos momentos en los que tuvo que huir de Argentina y exiliarse en Italia por las amenazas que recibió en plena dictadura cívico-militar: “Me vinieron a buscar para matarme”.

 

 

La nueva faceta del actor ahora en la cocina

Alarcón hace una especie de “teatro delivery”, un espectáculo llamado El cocinero está frito, con música, donde él canta, hace juegos, un poco de humor y algunas reflexiones sobre la comida y donde el escenario puede ser el domicilio particular de los interesados, un club, un centro cultural u otro sitio a convenir.

“Llego a tu casa y cocino mientras los músicos preparan el escenario, conversamos, tomamos un vino, yo cocino y te sirvo la comida, y después empieza el espectáculo y terminamos todos bailando. Se me ocurrió en la cuarentena cuando me llegó la factura de la luz”, bromeó.

Alarcón se confesó un practicante del yoga y se refirió a su cambio en la comida a partir de esta disciplina. “Yo creo que la humanidad un día va a dejar de comer carne”, apuntó.