Comerciantes de Paraná alertan por la caída de ventas y “reducen costos para ofrecer ofertas”
Las ventas minoristas de las PYMES argentinas cayeron un 21,9% en junio, según un informe de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME). “Este descenso, que se mantiene desde diciembre pasado, refleja el impacto inflacionario y la falta de efectivo en los bolsillos de los ciudadanos”, sostuvo Marcelo Quiroga, Presidente del Centro Comercial Paraná pudo saber EntreRíosYA de lo informado por Elonce.
“Esto repercute negativamente en los comercios porque ven caer sus ventas”, agregó.
A pesar de la crisis, Quiroga, mencionó que “estamos con un nivel de apertura de negocios similar al 2023. Muchos comerciantes priorizan mantener la actividad antes que cerrar sus puertas . El primer problema es el tema indemnizatorio del personal, que son costos altísimos e inviables de afrontar con ventas caídas. Además, la inversión inicial en la apertura de un local es difícil de recuperar si se decide cerrar y luego reabrir”.
El presidente del Centro Comercial destacó que los comerciantes “prefieren reducir cargas horarias, apagar las luces de las vidrieras y bajar los costos fijos, pero mantener las puertas abiertas”. Asimismo, añadió que se necesita un compromiso de la política para afrontar el cambio de paradigma en el país. “Tenemos que salir de los atrasos y la creencia de que todo lo soluciona el Estado. Hay que cambiar la mentalidad de la gente, volver a enseñar a trabajar y educar a nuestros hijos. El futuro de cualquier país está en la educación, y nosotros hemos perdido esa base”, concluyó.
Sobre la especulación que impacta en los precios, comentó: “Los fabricantes se han excedido, cubriéndose con costos que aplican a la mercadería. Hoy se ha estabilizado la inflación, lo que ha tranquilizado el mercado interno. Sin embargo, sigue habiendo una diferencia con respecto a los costos que asumimos como comerciantes y que debemos trasladar al bolsillo de la gente para mantener nuestros negocios en pie”.
Quiroga enfatizó que la única forma de mantener la actividad es con ofertas: “Uno trata de ajustar los números y saber con cuánta plata se puede arreglar para llegar a fin de mes y pagar los gastos. En esa vorágine, se reducen los costos para poder ofrecer precios que la gente pueda pagar y así mantenerse”.
En cuanto a posibles reducciones horarias , el presidente del Centro Comercial indicó que muchos comerciantes piensan en esta opción si la situación no mejora. “Sin embargo, hay una controversia: si se reduce el horario de trabajo, también se reduce la posibilidad de ventas. Cada comerciante tiene la libertad, dentro de un marco legal, de decidir los horarios de apertura y cierre, respetando las cargas horarias del personal”.
Finalmente, expresó su esperanza en que las vacaciones de invierno, que comienzan el próximo domingo para la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la Provincia de Buenos Aires, atraigan a más visitantes. “Esperamos que llegue mayor cantidad de gente y podamos tener un invierno mucho más favorable que lo que estamos sufriendo”, concluyó.
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