Buscan incorporar “violencia vicaria” a la ley: Qué significa

Buscan incorporar “violencia vicaria” a la ley: Qué significa

La diputada nacional del Frente de Todos, Mónica Macha, presidenta de la comisión de Mujer y Diversidad, presentó hoy un proyecto que incorpora la violencia vicaria a la ley de Violencia por Motivos de Género y busca visibilizar por primera vez esa práctica que se ejerce cuando el agresor desplaza sus actos contra los hijos para hacerle daño a la mujer.

El proyecto establece que “se entiende por violencia contra las mujeres toda conducta, acción u omisión, que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, basada en una relación desigual de poder, afecte su vida, libertad, dignidad, integridad física, psicológica, sexual, económica o patrimonial”.

También, la iniciativa hace referencia a las conductas que afecten “su seguridad personal, como así también la que se ejerce contra sus hijas/os, objetos, animales o personas significativas para la mujer”.

A través del proyecto, se busca “asegurar la asistencia especializada de los/as hijos/as u otras personas afectivamente significativas para la mujer que hayan sido víctimas de violencia vicaria”.

La violencia vicaria es definida como aquella que se ejerce sobre los hijos para dañar a la mujer y se materializa en múltiples modalidades, en que los niños –tomados como objetos-, son sometidos a situaciones de maltrato, negligencia o desidia a modo de castigar o afectar a la madre, cuyo alcance llega hasta la agresión más extrema.

La violencia vicaria es una modalidad generalizada desde años atrás, tanto en la Argentina como en diversos países, y a Ia vez invisibilizada por Ia sociedad y el sistema judicial. Se ha naturalizado y carecía hasta ahora en nuestro país de abordaje legislativo.

Si en una unidad familiar existen otros convivientes, como hijos o hijas, esta violencia se extiende hacia ellos, ya sea de manera directa, cuando el agresor actúa contra los niños, o de manera indirecta, cuando ven como se maltrata a alguno de sus familiares, con el objetivo de hacer daño al otro miembro de la relación.

El proyecto, acercado por un equipo integrado por Nora Schulman, directora Ejecutiva de CASACIDN (Comité de Derechos del Niño), la Lic. María

Florencia Bazzo, la profesora Amanda Canario y Susana Ruberto, titular en Argentina de la Asociación Mami; Juan Pablo Gallego, ex Asesor del Senado de la Nación y la Cámara de Diputados, el psiquiatra Enrique Stola y la abogada penalista Karina Chávez, funcionaria de la Defensoría General de la Nación, propone “recolectar, procesar, registrar, analizar, publicar y difundir información periódica y sistemática y comparable diacrónica y sincrónicamente sobre violencia contra las mujeres, incluyendo a aquella que se ejerce por medio de sus vínculos afectivos”.

“En determinadas situaciones de violencia por motivos de género, el agresor desplaza sus actos hacia los hijos e hijas en busca de hacerle daño a la mujer. Esto es violencia vicaria y no está tipificada. Por eso presentamos un proyecto para que se incorpore la violencia vicaria en la ley de violencia de género. De esta forma buscamos nombrarla, visibilizarla, pero también resolver un vacío legal y poder trabajar en su prevención”.

A través de un comunicado, Macha se preguntó: “¿Cuántas veces escuchamos amenazas del estilo ‘voy a darte en donde más te duele’? Muchísimas. Conocemos testimonios de toda clase en los que se evidencia que el agresor utiliza distintas estrategias para violentar y quebrar a la mujer. La más habitual y la más cruel es con los hijos e hijas”.

En ese sentido, Macha puso como ejemplo acciones como “descuidar su alimentación, su higiene, sus medicamentos, incumplir horarios pactados, desatar maltratos físicos y psicológicos, exponerlos a situaciones de inseguridad. En resumen, utilizan a los hijos e hijas como una correa de transmisión hacia las madres”.

“Una situación grave y compleja es el abuso sexual en infancias y adolescencias. El punto irreversible es el homicidio de los niños y niñas. También sabemos que este tipo de hechos se suelen producir cuando el agresor ya no puede mantener un vínculo de forma directa con su pareja o ex pareja”, aseveró la diputada.

Finalmente, Macha sostuvo que “debemos considerar la violencia vicaria como una forma de la política machista de domesticar, sancionar y castigar a las mujeres. ¿Cuál es el mensaje? ¿Mejor no denunciar o separarse a un varón violento porque encima puede desatarse o desquitarse con los hijos? El mensaje disciplinador es clarísimo y, lamentablemente, es efectivo. No transformemos a las madres en mártires. Acompañemos su lucha y garanticemos sus derechos”.

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