El 25 de febrero de 1778 nace José Francisco de San Martín en Yapeyú, Corrientes. Fue el menor de cinco hermanos del matrimonio de Don Juan de San Martín y Gregoria Matorras. Tuvo un compromiso infatigable con vistas a dar el paso más trascendente de nuestra historia: ser libres e independientes de España y de toda otra dominación extranjera.
Fue militar profesional y veterano de guerra en tres continentes. Su bautismo de fuego tuvo lugar en el norte de África, a los 13 años de edad, en 1791. Intervino en distintos campos de batalla en Europa durante las guerras napoleónicas y retornó a Buenos Aires en 1812 para luchar por la libertad de Sudamérica. Tras diez años de vida pública consiguió asegurar la independencia de tres países.
Encabezó una carga de caballería en San Lorenzo el 3 de febrero de 1813. Allí, en un combate que duró aproximadamente quince minutos, pudo perder la vida de no ser por la fidelidad de heroicos granaderos como Cabral y Baigorria.
Cruzar la Cordillera
San Martín escribió reiteradamente a Tomás Godoy Cruz, diputado cuyano en el Congreso de Tucumán. Insistía en la necesidad de que la Independencia fuese declarada cuanto antes. Era la cobertura legal que necesitaba para emprender el Cruce de los Andes comandando el ejército regular de un país soberano.
Daría comienzo a su gran batalla. Creó un ejército y cruzó la cordillera más alta que se podía cruzar en esa época. San Luis confió en San Martín y literalmente le dio todo. Sus campos quedaron sin ganado y sus chacras sin maíz.
El libertador triunfó en Chacabuco el 12 de febrero de 1817. Sin demorar, dio conformidad al pedido de enviar a San Luis el estandarte de Dragones arrebatado en batalla, como reconocimiento al coraje puntano.
Luego del año 1818, ya consolidada la independencia de Chile, comenzó a preparar la expedición naval al Perú. San Luis volvió a entregar su último aliento. San Martín libera al Perú, rodeado de patriotas, entre ellos el puntano Juan Pascual Pringles.
Retiro
En 1823 dio un paso al costado y se retiró de la escena bélica y pública, en tiempos revolucionarios que fueron contradictorios. El ex militar argentino fue austero, sereno y buen padre. Una genialidad militar que hoy se sigue estudiando. Falleció el 17 de agosto de 1850.
Mendoza guarda los recuerdos del paso del General San Martín en los numerosos lugares que fueron escenarios de su gestión como gobernador intendente, jefe del Ejército de los Andes; y también sencillo ciudadano dedicado a las labores agrícolas. Nuestra provincia conserva además importantes reliquias y los despojos mortales de su hija, su yerno y la mayor de sus nietas.
Fuente: Sitio Andino
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