Para los abogados querellantes, “hay un riesgo serio de fuga” de Christe
Durante este lunes se desarrolló una audiencia en el Poder Judicial, ubicado en calle Laprida, en la que la abogada de Jorge Julián Christe, solicitó la libertad de su representado, a cuatro años de haberse producido el femicidio de Julieta Riera en la ciudad de Paraná. La resolución saldrá por escrito esta misma semana con el dictamen del juez Juan Malvasio.
“Christe sigue preso. Una persona inocente no puede estar detenida. Ya se confirmó que no hay peligro de fuga ni entorpecimiento, entonces no puede estar detenido. Nosotros vamos a insitir con la libertad y vamos a interponer un nuevo Habes Corpus para exigir la libertad. No puede estar más detenido: tiene que salir en libertad ahora mismo”, fue lo que expresó en un Habeas Corpus que presentó hoy.
Los abogados querellantes, en representación de la familia de Julieta Riera, fueron los que dialogaron a raíz del caso. Pedro Fontanetto manifestó sus sensaciones de lo ocurrido en la audiencia: “Estoy sorprendido un poco por el planteo por este pedido de libertad de parte de la defensora, aduciendo hoy básicamente que el paso del tiempo sumado a la anulación del juicio por jurados, del voto dividido del Superior Tribunal de Justicia en la Sala Penal era prácticamente equipararlo, para que lo entienda la gente, a un estado de inocencia de Christe. Lo cual claramente no es así y no es de esa manera. Christe no es inocente, sino que por el contrario la defensora está dando los últimos manotazos de ahogada porque Christe está jugadísimo porque sabe que, en caso –está pendiente el recurso ante la Corte Suprema de la Nación-, que en el caso anule el fallo del Superior Tribunal de Justicia y devuelva la soberanía del veredicto del juicio por jurado, va a estar condenado”.
Al mismo tiempo, añadió: “Si se hace de vuelta ese juicio por jurados, Christe sabe que con toda la prueba que carga en su contra está muy complicado y que va a volver a ser condenado. Está muy latente el peligro de fuga porque sabe que puede volver a pasar el resto de su vida en la cárcel, como también sabe quiénes son los testigos que pueden llegar a alegar porque ya sabe quiénes son y lo que han dicho en el juicio”.
Al respecto, reflexionó: “Entendemos como querellantes y lo mismo dijo la Fiscalía que existen riesgos procesales sumamente importantes y vigentes en estos momentos y bajo ningún punto de vista se le puede conceder la libertad a una persona que de inocente no tiene nada, está jugado y está tirando los últimos manotazos de ahogado para tratar de lograr la libertad”.
Germán Palomeque, la otra parte que defiende a la familia de Julieta Riera, acompañó en el pedido de evitar la libertad de Christe: “Estamos convencidos de que hay un riesgo serio de fuga, pero para que la gente lo entienda, que haría un ciudadano que ya se encuentra en una instancia conclusiva para toda la vida, en el cual fue condenado por un homicidio triplemente calificado con pena de perpetua en expectativa, ya conoce lo que es estar en la Unidad Penal, ya lleva bastante tiempo en su domicilio ahora y, que además, la familia tiene recursos suficientes y él tiene contactos. Tiene familiares en el exterior y son un montón de factores que uno lo estudia en la Facultad como básico a la hora de valorar un riesgo de fuga que realmente una persona que ahora no tiene trabajo, que está desgastada su imagen social, recibió una condena de esta entidad y que además tiene los recursos, medios y los contactos tanto aquí como en el exterior para poder fugarse. Cualquier cosa que haga, no le va a cambiar su pena en expectativa: ya es perpetua”.
“En ese contexto, se lo dice el doctor Giorgio en uno de los votos en disidencia cuando se resuelve el arresto domiciliario, es lógico para un ser humano promedio que vea la fuga como única alternativa posible por una cuestión de supervivencia. Estamos convencidos que los riesgos están latentes y que hay serios elementos que, aún si hubiese un nuevo juicio, lo encontrarían culpable. No queremos que tengan ningún tipo de posibilidades de evadir la justicia”, expresó.
Por otra parte, Fontanetto respondió a una de las secuencias que ocurrió aquel 30 de abril en el que Julieta Riera cayó del edificio en calle San Martín. Christe evitó llamar a un vecino lindante y, por lo contrario, fue directamente a la casa de su madre, la jueza Ana María Stagnaro. Al respecto, el abogado expresó: “Por qué lo hace habría que preguntárselo a Christe. La entiendo a la madre, le debe creer al hijo. No sé qué le pasará por su cabeza, pero entiendo que debe estar tratando de defenderlo como muchas madres lo deben hacer con cada uno de sus hijos y él es la versión que le cuenta. Lo que te puedo decir como querellante, es que se fue a buscar auxilio a la madre porque la madre es jueza, conoce el derecho y el proceso, puede tener vínculos –en ese caso podría haberlo tenido- y seguramente le iba a decir de manera mucho más correcta cómo manejarse, que si él se presentaba de manera personal ante una comisaría o dialogaba con otra persona”.
Palomeque, en cambio, sostuvo ante esta incógnita que se planteó que Christe “fue al mal menor dentro del mal y errático accionar. Si en cuatro años no lo pudo justificar, ya no lo va a hacer”.
Cronología del caso
La madrugada del 30 de abril fue donde se produjo el hallazgo del cuerpo sin vida de Julieta Riera, que cayó desde el octavo piso de un edificio ubicado en calle San Martín 918. Tenía tan solo 24 años y en aquel momento ya no mantenía un vínculo amoroso con Christe, único imputado por el femicidio.
La carátula de la causa es homicidio triplemente agravado por el vínculo, alevosía y por haber sido cometido mediando violencia de género. Eso lo llevó a una condena a prisión perpetua en el año 2021, tras el dictamen que brindaron los integrantes del juicio por jurado.
Sin embargo, en junio del 2023 la Sala Penal del Superior Tribunal de Justicia aceptó el recurso presentado por Mariana Barbitta, abogada de Christe, y anuló el debate hasta la realización de un nuevo juicio o la espera de que el Superior Tribunal de Justicia devuelva la soberanía del dictamen brindado por el juicio por jurado.
Christe salió de la Unidad Penal Nº1 y comenzó a cumplir prisión domiciliaria con tobillera. Permanece en un departamento ubicado en calle Santa Fe y Malvinas de la ciudad de Paraná, donde convive con su madre que suscribió el acta compromiso en calidad de garante para luego ser trasladado al domicilio donde permanecerá en espera de un nuevo juicio.
Cabe destacar que en diciembre del año pasado, también se confirmó que Christe, con el apoyo de su abogada, recusó al nuevo juez, Juan Malvasio debido a que era ““un acusador muy tenaz” y temía que fuera imparcial a la hora de dar un veredicto.
Las heridas de Julieta Riera
Basándose en los informes forenses, la Fiscalía aseveró que producir la muerte de Riera, Christe agredió físicamente a su pareja “y le comprimió manualmente el cuello hasta dejarla en estado de inconsciencia. Aprovechando ese estado, y sin ningún riesgo para sí, la arrojó con vida desde el balcón del departamento 5°, del octavo piso, del edificio de calle San Martín Nº 918 de esta ciudad, desde 19,38 metros de altura, produciéndose la muerte (?) producto de las graves lesiones sufridas al impactar su cuerpo sobre el techo de una habitación ubicada en la planta baja de la edificación lindante”.
A raíz de ello, el informe que Fiscalía expuso en la audiencia del sábado 2 de mayo de 2020, arrojó que “las lesiones que Christe le ocasionó a Riera antes de lanzarla viva por el balcón, fueron las siguientes:
“Hemorragia subconjuntival en ojo derecho; cuatro lesiones lineales de 0.5 cms cada una compatibles con estigmas ungueales en región lateral derecha de la pirámide nasal; equimosis en región interna del labio superior y labio inferior; lesiones equimóticas lineales de 0.5 cms. agrupadas en región anterior derecha del cuello (en número de 5) compatibles con estigmas ungueales; hematoma de forma circular en cara lateral del hombro derecho de 5 ½ cms., de diámetro; hematoma circular con excoriación lineal central de 3 cms. en cara anterior de brazo izquierdo; cuatro hematomas redondeados de 1 cms de diámetro en cara anterior del antebrazo derecho; dos heridas tipo excoriativas de 2 y 4 cms. de diámetro; hematoma lineal de 5 cms en región interna de la muñeca derecha; excoriación en región iliaca izquierda de 4 cms de diámetro; hematoma en región inguinal izquierda de 4 ½ cms. ; excoriación lineal de 4 ½ cms en cara anterior de muslo izquierdo; excoriación circular de 2 cms de diámetro en cara anterior de la rodilla izquierda; hematoma en cara anterior de muslo y rodilla izquierda; hematoma circular de 1 cms. de diámetro en raíz de la cara anterior del muslo derecho; hematoma circular de 3 cms. en cara anterior de región anterior del muslo derecho; herida tipo excoriativa de 7 cms de longitud por 3 cms de ancho en cara anterior de la rodilla derecha; herida excoriativa en cara anterior de tobillo derecho de 9 cms de longitud y 2 ½ cms de ancho; infiltración de tejido celular subcutáneo en región anterior derecha del cuello (zona de los estigmas en piel); infiltración hemática en cara lateral de la faringe de 4 cms de longitud.
Se concluye que: la existencia al examen de otro mecanismo lesional de menor intensidad que fue el productor de lesiones de menor gravedad y que no son compatibles con la caída desde la altura informada, ya que en el cuerpo existen lesiones como hematomas circulares compatibles con aprensión digital, lesiones lineales pequeñas compatibles con estigmas ungueales, infiltrado de tejidos como en la cara lateral de la laringe compatible con constricción del cuello etc., que presenta signos inequívocos de vitalidad, debiendo interpretarse como anteriores a la precipitación y deceso de la víctima”.
Fuente: Elonce
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