La emoción copó el estudio de Telefe: Nicolás Behringer se consagró gran ganador de La Voz Argentina 2025 y su nombre ya resuena como uno de los más recordados del certamen. Detrás de su triunfo hay una historia de esfuerzo, resiliencia y una voz que logró conmover a todo un país.
Oriundo de Ciudad de Buenos Aires y con 28 años, Nicolás se convirtió en el favorito del público no solo por su talento, sino por su pasado. Durante su infancia vivió en situación de calle y perdió a su padre siendo muy joven. Desde entonces, se hizo cargo de su hermana menor, a quien considera su gran motor de vida. “Somos ella y yo, nuestra familia es chiquita, pero muy fuerte”, contó emocionado durante una de las galas.
Antes de llegar a la televisión, Behringer se ganaba la vida cantando en las calles porteñas. Esa experiencia marcó su identidad artística y fue la base de su interpretación llena de sentimiento. Su audición a ciegas, con una versión potente de “Prófugos” de Soda Stereo, hizo que Luck Ra girara su silla y lo eligiera para su equipo. Desde entonces, el vínculo entre ambos se volvió muy cercano: el cantante cordobés incluso le regaló un teléfono para que pudiera impulsar su carrera en redes.
A lo largo del programa, Nicolás se destacó por su entrega total en el escenario. Cada canción fue un desahogo, una historia contada con la voz y con el alma. Su humildad, su energía y su historia de vida conmovieron al jurado y a millones de televidentes. Hoy, con el trofeo en la mano y el corazón en la garganta, Behringer representa mucho más que un ganador: es la prueba de que los sueños pueden cumplirse incluso cuando la vida arranca cuesta arriba.