La inteligencia artificial y su inmersión hacia la academia

Poco a poco la inteligencia artificial se ha ido metiendo en nuestra cotidianidad, hasta convertirse en casi parte de nuestra rutina en desarrollo. Se ha adentrado en múltiples campos de acción y ramas comerciales, dando origen a nuevos conceptos como la domótica. Asimismo, también han encontrado su lugar en aplicaciones o plataformas al alcance de las manos de cualquiera. Pero para lograr adentrarnos de mejor forma en este modelo tecnológico, primero deberíamos preguntarnos o definir, ¿qué es la Inteligencia Artificial o IA?

 

Son algoritmos programados anteriormente en un soporte tecnológico, con propósito de solucionar un problema o facilitar una actividad al humano. Se llama de esta forma, pues el aparato que contará con esta aplicación, a partir de ese momento actuará por sí mismo. Es un avance sobre el cual han surgido miles de contradicciones, discusiones, debates, ya que muchos tienden a pensar que crean vida o que los soportes pueden desarrollar una consciencia. Esto no se ha comprobado científicamente, pero las dudas permanecen.

 

En el circuito académico, en el campo educativo, diversas start ups han apostado por este tipo de tecnologías, para fomentar un aprendizaje integral con vistas al futuro, ofreciendo una infraestructura completa, para poder competir contra las grandes potencias. No es solo una forma de potenciar la capacidad humana, sino también de darle un descanso, de ofrecer un contexto amigable y virtual y resolver contratiempos simples de forma simple. El mercado ha visto un gran crecimiento en esta área.

 

La IA devino en una revolución tecnológica que trajo y traerá múltiples proyectos que poco a poco se familiarizan con nuestro día a día. Es por eso que hoy hablaremos de algunos de esos proyectos, que se han diseminado en diversas empresas compitiendo por el premio mayor; así como sucede con cualquier avance tecnológico. Hoy hablaremos un poquito de qué manera la IA se adentra en la letra chica de la educación.

 

El primer caso de utilización, es el de la autogeneración de resúmenes. De manera automática, existen apps que pueden resumir un texto escrito y hay algunos avances en audios y oralidades. De esta forma, se esquivará la ardua y tal vez innecesaria labor, de desarrollar una síntesis; sin importar en qué ámbito te encuentres. Hasta Google se encuentra desarrollando la idea de un aplicativo que logré reseñar libros con tan solo el ‘scaneo’ que trae la plataforma para obtener un resumen automático.

 

El segundo ejemplo que podemos traer, es el de la interpretación del lenguaje de señas. Desde un dispositivo audiovisual, se pueden detectar movimientos que responden a la simbología deseada, traduciendo este mensaje. Ya hay muchas pymes y emprendimientos, que se encuentran apostando por este tipo de despliegues.

 

El último caso, es el de la escritura automática. Muchas veces, existen e-mails o mensajes directos, que podrían ser mandados o contestados de forma cuasi automática. Allí es donde reside su atractivo y donde múltiples grupos empresariales han invertido capitales.

 

El augurio es tendencioso y condescendiente, pero si encuentran solidez en los cimientos del mundo empresarial/científico, volverá al mercado mucho más competitivo, a la educación mucho más fructífera y a la sociedad en una avanzada necesaria.