Identificaron a la argentina fallecida al estrellarse un avión: hubo 68 muertos
“Me apasionan las montañas”, se describía Jannet Palavecino (57). Era un hobby que la movilizaba: en sus redes sociales predominan las fotos rodeada de picos nevados y senderos. Esa pasión la había llevado a vacacionar a las cumbres de Nepal, tierra del Himalaya y un país donde el turismo de aventura creció en los últimos tiempos. Este domingo fue una de las 68 víctimas del vuelo de Yeti Airlines que se estrelló mientras cruzaba una zona de montaña.
Janet era la única argentina en ese vuelo en el que todavía no se encontraron sobrevivientes. El avión se precipitó en una zona de barrancos, lo que incluso complicó el rescate de los cuerpos. El vuelo, procedente de Katmandú, la capital nepalesa, se estrelló poco antes de las 11 hora local (2.15 hora argentina) cerca de Pokhara, en el centro del país, donde debía aterrizar.
Janet era oriunda de Neuquén y miembro de una de las familias más queridas de la zona. Los Palavecino son dueños del Hotel Suizo, fundado en 1969 por Rubén y Stellina Rusconi, padres de la montañista fallecida. Ella era, junto a su hermano Omar, quienes lo manejaban en la actualidad.
Los abuelos maternos de la familia habían llegado a la Argentina a comienzos del siglo pasado, desde la zona del Cantón de los Grisones. Es una región caracterizada por los paisajes alpinos. La montaña ya venía en la sangre por ascendencia.
Con el crecimiento de la obra de la represa de El Chocón, en la década del 70, el lugar creció exponencialmente y pasó de ser una residencia de apenas un par de habitaciones a un hotel mucho más grande, situado en el corazón de la Capital, en pleno centro comercial.
“Es un emprendimiento comercial, pero también es parte de nuestra historia de familia”, había dicho Palavecino en un reportaje con el portal LMNequén. En esa misma nota contaba que gran parte de la pasión por su trabajo venía de las raíces familiares, de recordar los pasillos en los que jugaban de chicos y por donde corretearon luego sus dos hijos, hoy adultos.
Por su actividad en el rubro hotelero se había vuelto una empresaria reconocida y muy querida en el ambiente. Hasta el gobernador neuquino, Omar Gutiérrez, se tomó un minuto para recordarla en sus redes sociales. “Te vamos a extrañar y tener presente siempre en nuestra memoria. Mis saludos y condolencias a toda la familia y afectos”, escribió en Twitter.
Pero su gran pasión había sido la actividad física. Hacía bicicleta, trekking, caminatas, alguna carrera. Incluso participaba en la organización de la carrera Copahue Extremo, un circuito de Trail extremo en los paisajes de Neuquén. “Enorme persona y gran colaboradora en la organización de Copahue Extremo. Nuestras condolencias a familiares y amigos. Hasta siempre querida Jannet”, la recordaron los organizadores.
A Nepal la había llevado su búsqueda por seguir recorriendo los secretos de las montañas. Había viajado a principios de este año, donde realizó el “Trekking de los Tres Pasos”, en Lukla, y otras caminatas por Katmandú. “Ir a Nepal era su sueño como montañista”, publicó una de sus amigas en redes sociales.
Los amigos de Jannet Palavecino la despidieron en las redes
También eligió recordarla María Cantos, otra amiga suya en redes sociales, con una sentida frase. “Máximo respeto y admiración por una mujer poderosa que vivió y murió cumpliendo sus sueños”.
En diálogo con Télam, Sergio Stillger dijo que Jannet “era mi amiga, una gran amiga con la que realizamos y vivimos muchas aventuras”.
“Siempre estuvo en la organización de mis carreras (de aventuras). Su trabajo era fundamental, casi imprescindible. Estaba en todos los detalles, muy resolutiva. Y lo hacía porque además de ser amigos le encantaba hacerlo”, resaltó.
Y lamentó: “Es una gran pérdida. Tremenda pena”.
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