Extraño caso de un “gallo que pone huevos” en granja de Paraná Campaña

Un productor, Carlos Hergenreder, que vive en Aldea Santa María, muy cerca de la localidad de Cerrito descubrió que uno de sus gallos había puesto un huevo. Muy asombrado por lo que había ocurrido, el hombre comenzó a prestarle atención al animal para saber de qué se trataba y aseguró que a los días el gallo puso otro huevo cuando estaba en el gallinero.

 

 

Hergenreder dialogó y bridó detalles del gallo que según él pone huevos. “Es un caso rarísimo, toda mi vida viví en el campo y nunca vi un gallo ponedor”, explicó el hombre al agregar que “el gallo todos los días canta de mañana temprano y se monta a las gallinas, tiene las actitudes características de un macho”.

 

Según contó el hombre, el animal tiene dos años y lo tienen desde que nació. “El animal siempre se alimentó con alimento balanceado, tiene una gran cresta roja, espuelas en sus patas, pesa unos dos kilos y hace poco nos sorprendimos al verlo poner huevos”, mencionó Hergenreder.

 

 

“Un día vimos al gallo que estaba la cola para arriba y comenzó a hacer un movimiento extraño, como el de las gallinas cuando ponen un huevo, entonces puse la mano para ver qué pasaba y en un momento el animal largó un huevo, pensé que iba a largar otra cosa, pero no”.

Hergenreder resaltó que su granja tiene muchas gallinas y algunos gallos, pero “uno solo pone huevos”.

 

El gallo

Olga, la esposa de Carlos cuenta que el gallo “tiene una gran cresta roja, espuelas solo en una de sus patas y su otra pata es como la de una gallina pudo saber EntreRíosYA de lo informado  por Elonce.

 

Una posible explicación

Tras conocerse el caso del “gallo que pone huevos”, se consultó a un médico veterinario especialista en avicultura para conocer sobre este extraño animal.

 

Al contarle al veterinario Flores, sobre el atípico caso del gallo que pone huevos, el especialista señaló que “es una situación muy extraña y genéticamente imposible”.

Según contó el veterinario, tal vez la confusión radica en el aspecto del gallo. Es decir, podría ser genéticamente una gallina, por su sistema reproductor; pero fenotípicamente un gallo, por su apariencia física. “De todos modos no se puede saber a ciencia cierta, salvo que cuando el animal se muera se le realice un estudio de necrófila y saber cuál es el sistema reproductor”, cerró.