Un ejemplar de la raza pitbull apareció en un local gastronómico de la Costanera de Concordia y originó todo un operativo, ya que no tenía correa, bozal y tampoco un propietario.
Lo sucedido derivó en que el animal fuera trasladado, pero cuando el dueño se presentó terminó siendo multado por infracción a la ordenanza 38.535 y tuvo que comparecer en el Juzgado de Faltas N°1, a cargo de la doctora Valeria Armaznaqui.
El jefe del departamento de Veterinaria de la Municipalidad, Julio Gesualdi, explicó: “Nosotros tuvimos responsabilidad de intervención en ese caso, ocurrido hace dos fines de semana, un sábado a la noche”.
En diálogo con Diario Río Uruguay, el profesional detalló: “Ingresó una perra pitbull que venía suelta, asustada por estar en un lugar desconocido, con mucha gente y demás, por lo que estaba agresiva”. El funcionario contó que los mozos “llamaron a la policía, que intervino rápidamente y la sedó como para poder controlar la situación”.
Gesualdi puntualizó que el ejemplar fue trasladado luego a Veterinaria Municipal: “A las 24 horas se presentó una persona diciendo que era el propietario, mostró la libreta sanitaria y otros papeles. Se le comunicó que era una infracción a una ordenanza que habla de la tenencia responsable. Se dirigió con el acta al Juzgado de Faltas y allí le pusieron una multa por un valor de 600 mil pesos“.