El río creció 80 centímetros en cuatro días en Paraná y ya superó los 2 metros
La gran crecida del río Iguazú que se traslada aguas abajo, uniéndose a la cuenca del Paraná, repercutió en la zona y el río Paraná, creció 81 centímetros en apenas cuatro días. Actualmente, el hidrómetro frente al puerto local, registra una altura de 2,16 metros sobre el cero, cuando al pasado domingo 5 de junio al mediodía, el mismo registro daba cuenta de los 1,35 metros que tenía en ese entonces.
La ola de crecida que viene arrastrándose desde Misiones, con las impactantes imágenes de la famosa “Garganta del Diablo” repleta de agua en las cataratas del Iguazú, sigue su curso impactando en la mejora en los niveles medios de la cuenca del Paraná, tal como lo muestran los registros recabados por la Prefectura Naval Argentina.
Pronóstico
El INA planteó anticipos probables de cara a los siguientes días y semanas, analizando cual podría ser la evolución en torno a la mejora que vive el Paraná luego de pasar dos años enteros con niveles mínimos históricos. En Paraná, indican que el río podría llegar a los 2,50 metros para el próximo 21 de junio, con una crecida que significaría superar largamente la crecida de un metro anticipada por los especialistas.
Luego de estas proyecciones, los expertos y los análisis pormenorizados coinciden en que el río volvería a niveles similares a los que estaba previo a la creciente en la alta cuenca del Paraná y el río Iguazú. En relación a esto los informes adelantan que, frente a la costa entrerriana, el río volvería a estar por debajo de los 2 metros, aunque según palabras de expertos del INA “ayudaría a mantener la mejora de las últimas semanas y confirman que cada vez es menos probable, que tengamos bajantes como la de 2020 y 2021”.
Mirada de los especialistas
El subsecretario de Alerta Hidrológico del INA, Juan Borús, indicó que la expectativa es que permanezca en el orden de los dos metros por unos días, pero después bajaría fuertemente porque, además, después de ese evento, dejó de llover bruscamente”, explicó.
“Esta recuperación tiene un impacto muy favorable en varios sentidos, no solo en la navegación, porque significan dos pies más de posibilidades de calado de los buques, sino también en las tomas de agua urbanas porque se facilita la logística”, amplió el ingeniero del INA.
“El volumen que llega termina sosteniendo la recuperación que ya vemos”, afirmó el experto. “Aún con esta onda de crecida no llegaríamos todavía a los niveles normales del Paraná. Lo que hace es asegurar que cada vez sea menos probable que volvamos a tener niveles tan bajos como los que vivimos en los últimos dos años”, concluyó.
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