Dos grandes incendios se fusionan en Canadá y miles de personas fueron evacuadas
El incendio resultante de esta fusión, ubicado en la región de Shuswap, a 500 kilómetros al noreste de Vancouver, Canadá, cubre ahora más de 41.000 hectáreas, según los bomberos de Columbia Británica.
“Los bomberos están trabajando para detener la progresión de las llamas en áreas donde continúan avanzando a través de bosques y pastizales”, señalaron en la red social X (ex Twitter).
A su vez, los vientos del norte favorecieron el avance del fuego, que destruyó varias construcciones en esta región turística.
En toda la provincia, que se encuentra en estado de emergencia, unas 30.000 personas recibieron orden de evacuación y otras 36.000 están en alerta y listas para evacuar, dijeron las autoridades locales ayer por la noche.
La ciudad de Kelowna, con cerca de 150.000 habitantes y ubicada a 150 kilómetros al sur de Shuswap, continúa bajo una espesa humareda y miles de personas debieron abandonar sus casas.
“Hacemos hincapié en la importancia absoluta de seguir inmediatamente las órdenes de evacuación”, dijo ayer Bowinn Ma, encargada de la gestión de emergencias de la provincia de Columbia Británica.
Y advirtió que “es una cuestión de vida o muerte para las personas que están en estas viviendas, pero también para los socorristas, que a veces se ven obligados a regresar y pedirle a la gente que se vaya”.
Los incendios también afectan al norte de Canadá, incluida la capital de los Territorios del Noroeste, Yellowknife, rodeada de focos desde hace varios días y donde la casi totalidad de sus 20.000 habitantes debieron ser evacuados, consignó la agencia AFP.
A su vez, las autoridades alertaron que tras un respiro el sábado debido a las lluvias de la noche anterior, se prevé que el domingo las temperaturas vuelvan a subir.
“Aunque el fuego no es visible en la superficie, está activo y es enorme”, señaló el sábado el ministro de Medio Ambiente de los Territorios del Noroeste, Shane Thompson.
Canadá se enfrenta en los últimos años a fenómenos meteorológicos extremos, cuya intensidad y frecuencia se incrementaron por el cambio climático.
El país está experimentando una temporada récord de incendios forestales este año, con 14 millones de hectáreas bajo el fuego, el doble del último récord, que data de 1989.
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