Las dos plantas lácteas que tiene SanCor en Santa Fe y las tres de Córdoba tienen problemas y funcionan al mínimo de su capacidad. La cooperativa láctea está en problemas con la producción reducida y una deuda gigante «que no puede afrontar». Los trabajadores de SanCor pagan los problemas y empezaron a recibir telegramas de despidos. Saben que son los primeros 350 de una gran cadena. Sancor también está endeudada con ellos: les debe parte de sus salarios. Desde la empresa circularon el rumor sobre su posible reconversión organizativa con la apertura a inversiones privadas.
La emblemática cooperativa de productos lácteos de Argentina justificó «razones de fuerza mayor» y envió cientos de telegramas de despido a sus trabajadores en las distintas plantas de las localidades Gálvez, Sunchales, Balnearia y La Carlota. Es el principio de una serie de cesantías que proyectan continuar durante los próximos días. «La negociación está en punto muerto«, aseguraron desde la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera de la República Argentina (Atilra).
SanCor opera al mínimo de su capacidad instalada y mantiene una deuda de 400 millones de dólares que incluye a proveedores, tambos y empleados. Según informó Atilra, la mitad de ese dinero corresponde a salarios de los empleados. La crisis suma más oscuridad ante las probabilidades de corte del suministro eléctrico en instalaciones centrales, que enfrenta la firma para el 28 del mes de febrero. Debe abonar 2.500 millones de pesos a Empresa Provincial de Energía (EPE).
Ante este panorama, las autoridades circularon como única solución al alcance la decisión de modificar la estructura de funcionamiento: de la icónica cooperativa a empresa en manos de inversores privados. En sus años dorados, SanCor procesaba 4 millones de litros de leche por día y llegó a tener 4.000 operarios. En la actualidad, la cifra se redujo a 200.000 litros diarios, con 1.350 trabajadores.
De acuerdo con datos del Instituto para el Desarrollo Agroindustrial Argentino, la población local modificó los hábitos de consumo a causa de la inflación y la pérdida de poder adquisitivo de los salarios, optando por la leche en sachet en reemplazo de la de envase de cartón, por ejemplo. Sin embargo, en el mismo informe detallaron que en 2024 cayeron las ventas de todos los productos a base de leche. En sachet, se redujo 5,2 por ciento; en cartón, 11,2 por ciento; en polvo, 29,7, quesos 7,1, y yogures 12,7 y postres lácteos nada menos que el 51 por cento. Durante el último año, además la producción de leche a nivel nacional se retrajo 7,5 por ciento.
En en caso de SanCor, el indicador de noviembre del año pasado muestra que generó una de las producciones más bajas de los últimos cinco años, con 1.004 millones de litros. Se trata de un producto clave en la dieta nacional, principalmente en la nutrición de las niñas y niños. Un producto de la alimentación básica que de continuar declinando en la producción local aumentaría aún más su valor en las góndolas.
Atilra evalúa acciones legales y medidas de fuerza y denuncia que muchos de los tamberos socios de SanCor «se tuvieron que retirar debido a la falta de pagos». Fuentes de la empresa, a contramano del gremio, argumentan que la paralización de las plantas provocada por el sindicato en períodos prolongados agravó la situación «que ya venía muy complicada».
Los quesos duros y semi duros que son distribuidos por todo el país se fabrican en las localidades La Carlota y Balnearia, provincia de Córdoba. Esas dos instalaciones casi no trabajan. A poco más de cien kilómetros, en Sunchales, Santa Fe, la producción de leches y dulces de leche es ínfima. Situación que se repite en la ciudad santafesina de Villa Gobernador Gálvez con la maduración de quesos.
A fines del año pasado SanCor procesaba medio millón de litros de leche por día. En enero de 2025 llevó ese número a sólo 200.000. «A decir verdad, SanCor siempre tuvo problemas, se encontraban soluciones, volvían los problemas, pero ahora la situación parece terminal. ¿Quién iba a pensar que una empresa insignia terminara así? Es triste, bien triste», reflexionó una fuente del sector.
DEJÁ TU COMENTARIO: Los comentarios publicados son exclusiva responsabilidad legal de sus autores.