Caso Lara Arreguiz: denuncian “corporativismo médico” a un año de su muerte
Lara Arreguiz murió el viernes 21 de mayo del 2021, a las 3 de la mañana, en el vejo Hospital Iturraspe de Santa Fe, víctima del coronavirus en el momento más crítico, con las camas colmadas de pacientes y médicos que hacían los que podían para dar respuesta a la alta demanda de la población.
Fue la protagonista de la foto que mostró la cara más dura de la pandemia: la imagen de ella durmiendo en el piso de la guardia, tapada con una campera que le colocó su madre para que no tuviera frío, mientras esperaba ser atendida. Hoy todavía su familia espera respuestas tras denunciar penalmente a los tres hospitales donde fue atendida por los presuntos delitos de “homicidio con dolo eventual y abandono de persona”.
La causa está a cargo del fiscal de Homicidios, Estanislao Giavedoni, del Ministerio Público de la Acusación. La denuncia fue impulsada por el abogado Diego Lorefice que involucró a los directivos, personal médico, enfermeros y de seguridad de los hospitales Protomédico Manuel Rodríguez de la ciudad de Recreo y el viejo y nuevo hospital Iturraspe de la ciudad de Santa Fe.
Desde entonces comenzó una investigación que fue delegada al personal de la Agencia de Investigación, que entre varias medidas, secuestró las historias clínicas que se labraron a partir de su paso por los nosocomios.
A días de cumplirse un año de aquel fallecimiento, el abogado Lorefice explicó que por el momento el caso está a la espera de la elaboración de un informe técnico que será realizado por una médica de la ciudad de Buenos Aires.
“Nos hemos topado con muchísimo corporativismo médico. A nosotros nos fue imposible, en primer lugar, conseguir un médico forense para que lo nombren delegado técnico de parte, en este caso querellante, cuando se practicó la autopsia”, comentó al respecto el letrado en el programa Será Justicia.
“Después nos fue muy difícil conseguir un profesional de la salud que se encargue de estudiar las historias clínicas que fueron secuestradas por el fiscal de los tres nosocomios en los que estuvo Lara para que haga un informe técnico”, agregó.
Según Lorefice, varios médicos que fueron consultados por el caso indicaron que el personal que atendió a Lara cometió un error muy grande al no ordenar su inmediata internación, ya que la joven era diabética desde los doce años. Sin embargo, ninguno de los doctores consultados quiso declarar contra algún colega. “Por eso, después de muchas idas y vueltas, pudimos dar con una médica de Buenos Aires”, indicó.
En tanto, aclaró que con el transcurrir de la causa, tuvieron otra dificultad: que parte de las historias clínicas, que fueron secuestradas de los tres hospitales en donde fue atendida Lara, estaban escritas con puño y letra, por lo que son ilegibles. “Nosotros como querellantes solicitamos al fiscal que intime a las autoridades del hospital para que remitan las historias clínicas digitalizadas”, explicó.
Al igual que un año atrás, Lorefice volvió a reiterar que el reproche a la atención de Lara surgió a partir del mal diagnóstico que tuvo la joven cuando inicialmente se atendió en el hospital protomédico de Recreo. En ese nosocomio, Lara fue atendida y luego volvió a su hogar pese a que desde la familia se le indicó padecía de diabetes. “En todo momento se les informó a todos los profesionales que la atendieron que Lara era una paciente con comorbilidades”, explicó.
Fuente: Aires de Santa Fe
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