Tras la conmoción que generó en Paraná el caso de un falso acompañante terapéutico acusado de violar a una niña con discapacidad a la que asistía, se accedió al testimonio de una mujer que asegura que su ex pareja –quien es hermano del acusado- habría abusado sexualmente de su propio hijo. La denunciante acusó a la Justicia de haber minimizado sus declaraciones y exigió “que se investigue a la familia completa”, entre estos, al abuelo de su hijo.
“Hace muchos años atrás fue pareja de un hermano de esta persona (el falso terapeuta) y tuve un hijo con él, pero me separé durante el embarazo. Y mi hijo, a sus dos años, me contó que era víctima de abuso sexual por parte del padre y el abuelo”, reveló la mujer . En una entrevista en la que no dio a conocer su identidad ni mostró su rostro para proteger a su hijo, reveló que el niño, mediante un juego, le contó “qué era lo que el papá le hacía”.
A raíz de la situación, la mujer radicó la denuncia correspondiente el 29 de abril de 2020 y desde entonces comenzó a caminar al Copnaf y todas las instituciones en busca de ayuda y resguardo para su niño, pero –según advirtió- en muchos lugares le cerraron la puerta. Finalmente, se dictaminó que el padre de su hijo sea imputado por el delito de abuso sexual simple agravado por el vínculo; y el abuelo todavía continúa en investigación.
“Mi hijo está bien, pero a veces tiene crisis de nervios y en la escuela lo catalogan como un niño problemático”, refirió al cuestionar que los docentes no están en conocimiento de la ley de Educación Sexual Integral.
Amenazas de muerte y falta de respuestas
“A raíz de las denuncias que hice, fui víctima de amenazas de muerte, hackeo de celulares, seguimientos por terceros mandados por ellos. Cada vez que iba a Fiscalía, siempre me respondían que tenía que esperar, que tenía que seguir denunciando y en un momento, hasta el mismo fiscal me dijo que yo estaba fantasmeando cuando le explicaba lo que me hacía esta persona”, rememoró la entrevistada.
La denunciante explicó que, desde 2020, rigen las restricciones impuestas por el Juzgado de Familia, pero –de acuerdo a lo que aseguró – estas medidas se rompieron muchas veces “porque me amenazaron de muerte, me quisieron chocar con un auto y me amenazaron con fierros y armas de fuego”.
“No se siento acompañada por la Justicia porque en una de las últimas entrevistas que tuve con el fiscal Leandro Dato, él me dijo que dejara de fantasmear”, reveló.
Pide que se investigue a la familia
Tras enterarse de la acusación contra el falso terapeuta, la mujer reconoció que fue “revivir todo lo que le contó su hijo”, pero en ese sentido se preguntó: “¿Cuántas víctimas más tienen que pasar, cuántos casos más?”. “Hay una nena dañada que todavía sigue internada por los estudios que le realizan”, lamentó.
La entrevistada comentó que habló con la secretaría del fiscal Leandro Dato, quien le explicó que no le puede brindar información sobre la causa contra el falso terapeuta. “Pero si dicen que también confiscarán los teléfonos del padre y el abuelo de mi hijo, necesito saber si hay algo de mi hijo en esos celulares”, imploró. La respuesta judicial fue “que si siquiera todavía se investigaban esas pericias y que, si fuera el caso, le iban a avisar”.La mujer exigió “que investiguen a la familia completa y que reciban la condena que merece cada uno de ellos”.
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