Dánica Dorada, la marca de margarina de la empresa de capitales cordobeses Grupo Beltrán, cerró su histórica planta ubicada en Llavallol. Esta unidad, ubicada en el sur de la Provincia de Buenos Aires, abrió sus puertas en 1939.
La compañía había anticipado vacaciones al personal y detuvo su actividad en octubre. Además había lanzado un plan de retiros voluntarios. Ahora confirmó su cierre definitivo, con 150 empleados despedidos y tercerizará la producción.
Fuentes sindicales aseguraron que en las últimas horas comenzaron a llegar las notificaciones a los trabajadores con el pago del 50% de las indemnizaciones. En los telegramas, la empresa alude a la figura de despido con causa “en atención a la gravísima situación económica”, que permite abonar el 50% de la indemnización.
Causas
En ese sentido, Dánica se refirió a un combo de factores que provocaron este desenlace: desfasaje de costos y altos costos laborales “debido a un encuadre sindical que no corresponde y duplica la media de la industria”. También adujo dificultades logísticas y de comercialización, y la profundización de la caída de ventas “en un entorno de
El sector enfrenta una caída de ventas desde hace años. También el principal competidor de Dánica, Compañía Argentina de Levaduras S.A. (Calsa), tuvo que redefinir su negocio. recesión económica”.
Antecedentes
La planta ya había cerrado, aunque momentáneamente, en 2020, durante la pandemia y tras varios días de conflictos gremiales y desvinculaciones. Fue cuando Dánica pidió el procedimiento preventivo de crisis.
Y en 2023, la firma cesó sus operaciones en San Luis. De ahora en más, conservará una planta de aderezos en el Parque Industrial Ferreyra, en Córdoba.
La historia de Dánica
La historia de Dánica empezó en 1940, con un inmigrante danés. Pero hubo que esperar hasta 1963 para que la planta de Lavallol, apodada ‘Flora Dánica’, sacara la primera margarina vegetal bajo el nombre de Dánica.
En la década del ’70, la publicidad de la marca se convirtió en un clásico. La escena de la niña de dos colitas saltando la soga y repitiendo la canción quedó en el imaginario popular y era repetida por miles de argentinos y en recreos de las escuelas. A tal punto que la pequeña fue estampada junto al logo.
“Mariana, andá al almacén de la esquina y traeme Dánica Dorada”, le pedía la madre a la nena, que salía saltando a hacer el mandado. De camino, repetía el pedido saltando la soga. “Dánica Dorada, Dánica Dorada”. Cuando parecía olvidarse, recordaba: “Era para untar, era para untar”.
En 2005, la compañía renovó toda su línea de margarinas y comenzó a elaborar alimentos libres de ácidos grasos trans, sin colesterol y con el agregado de nutrientes esenciales y vitaminas.
En 2011, la mayoría accionaria de Dánica pasó al grupo brasileño Brasil Foods (BRF), formado por las empresas Perdigao y Sadia. La compra de la fábrica de margarina incluyó además la adquisición de la firma Avex por un monto total de $ 630 millones.
Pero en 2018, BRF se desprendió de activos en la Argentina, en el marco de su plan de reestructuración mundial, y le vendió Avex Dánica y su fábrica al grupo cordobés Beltrán, que se convirtió en uno de los principales jugadores de la industria cárnica del país.
Fuente: Clarín
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