Robaron objetos antiguos de una librería y olvidaron el DNI

Un robo insólito tuvo lugar en la Librería Longo, la más antigua de la ciudad de Rosario, ubicada en Sarmiento al 1100, también conocida como Librería Americana. Aunque el establecimiento lleva cerrado al público desde hace meses, los delincuentes no se llevaron libros, sino valiosos objetos históricos. Pero uno de los ladrones fue sorprendido dentro del local y, en su huida, dejó un bolso con herramientas y una fotocopia de un DNI.

 

El hecho revela un plan meticuloso. Los dueños del comercio sospechan que los delincuentes ingresaron la noche anterior: se llevaron objetos pesados, como una caja registradora de bronce y metal y un teléfono antiguo, utilizando diversas herramientas para forzar candados y puertas, ya que el local estaba protegido con chapa de metal, candados y una cadena en el portón.

 

El local estaba tapiado y con candados, lo que demuestra que los delincuentes estaban bien preparados. Pablo Wandzik, sobrino nieto de Amelia “Coqui” Longo, quien se hizo cargo del negocio hasta el día de su muerte, descubrió el robo cuando llegó al local para esperar a un albañil que iba a reforzar la seguridad. Comentó que el robo no fue fortuito: “Esto no fue casualidad. Alguien les informó que no había nadie y que había objetos de valor. Lo planificaron con precisión”.

 

Cuando Wandzik y un agente inmobiliario llegaron al lugar, encontraron el candado y la cadena del tapial de chapa sueltos, las puertas abiertas y dañadas. En la casa de “Coqui” ubicada en el piso superior, también encontraron daños similares. Wandzik se encontró con uno de los ladrones, quien, vestido con ropa de obrero de la empresa Grimaco, intentó justificar su presencia diciendo que trabajaba en una obra inexistente y escapó.

 

Tras el hallazgo, se alertó a la policía y se revisó el local. Los delincuentes se llevaron objetos brillantes y llamativos, pero dejaron los libros intactos. El inventario robado incluye una caja registradora de bronce y metal valorada entre 300 y 500 mil pesos, un teléfono antiguo con un valor similar, vajilla, ropa y una prensa histórica que la familia planeaba donar a la ciudad.

 

Durante la revisión, los familiares encontraron un bolso con herramientas abandonado por los ladrones, que contenía documentación que permitió identificar a uno de ellos.