El cruce en el que Independiente debía revertir la serie de octavos de final ante la Universidad de Chile para seguir en la Copa Sudamericana no finalizó. En las tribunas se vivió una de las batallas más brutales que se hayan visto en los últimos años en una cancha de fútbol. Hasta el momento habría dejado 10 heridos (algunos de gravedad) y más de 300 detenidos.
El conflicto habría comenzado cuando la parcialidad chilena pescó y robó una bandera del Rojo. Esa situación derivó en las primeras corridas y sería el inicio del caos que desató en el Libertadores de América. Los hinchas de Independiente que estaban ubicados por debajo de los trasandinos no tenían ningún tipo de protección, ni física ni policial.
La voz del estadio ordenó a los visitantes que se retiren de la tribuna y amenazó con posibles sanciones. Sin embargo, los violentos seguidores de la U no solo no se marcharon, sino que empezaron a tirar más objetos. Entre ellos piedras, palos, orina, excremento, un inodoro entero y hasta una bomba de estruendo. Los mismos llegaron a herir a hinchas de Independiente, que intentaron huir del sector.
El partido, que hasta allí había transcurrido con normalidad, se paró a los 2 minutos del segundo tiempo. Se prometía una reanudación una vez se vayan los chilenos por decisión propia. Por decisión de la Conmebol no intervino ni uno de los 650 efectivos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
Ante la continuidad de las agresiones, la demora y la inacción, las plateas de Independiente empezaron a ‘apurar’ a su propia barra. “Andá a buscarlos, la p… que te parió” y “La barra tiene miedo”, cantaban.
Los jugadores de ambos equipos abandonaron el campo de juego y el partido se suspendió provisoriamente. Mientras oficiales a cargo del partido y dirigentes decidían, los de la U empezaron a salir poco a poco. Cuando parecía que se desactivaba el escándalo y volvía a rodar la pelota, se desató lo peor.
De terror
La barra de Independiente asaltó la popular visitante y golpeó a mansalva a los pocos chilenos que quedaban. Algunos fueron apuñalados y uno, acorralado, se tiró (o lo tiraron) al vacío. En principio, según informaron fuentes oficiales, esta cacería dejó diez heridos, algunos -extraoficialmente- muy graves.
Recién ahí la Policía entró a la tribuna y finalmente el terror terminó con represión en las afueras de ambos lados, además de una serie -anecdótica a esta altura- que se definirá en el escritorio, más de 300 detenidos e incertidumbre absoluta sobre los heridos, en otra noche de vergüenza para el fútbol sudamericano.
El comunicado de CONMEBOL
“La Dirección de Competiciones y Operaciones de la CONMEBOL informó que en función a la falta de garantías de seguridad por parte del club local y de las autoridades locales de seguridad, que garanticen la continuidad del partido entre Independiente (ARG) y Universidad de Chile (CHI) por la Octavos de Final de la CONMEBOL Sudamericana 2025, dicho encuentro queda cancelado”, comienza el comunicado de la Conmebol.
“Así mismo, agrego que, teniendo en cuenta que se ha cumplido con lo establecido en el Manual de Clubes para situaciones similares, sin que la situación se haya subsanado, se procede a la cancelación del partido y el caso será derivado a los Órganos Judiciales de la CONMEBOL para futuras determinaciones. Toda información de los hechos ocurridos dentro y fuera del estadio será enviada a la Comisión Disciplinaria de la Confederación Sudamericana de Fútbol”, concluyó el mensaje publicado en la web oficial del organismo.
La Confederación Sudamericana de Fútbol dejó claro en su comunicación oficial la decisión de cancelar el partido. De esta manera, no solo suspenderlo temporalmente, como ocurre habitualmente. Esto implica que la reanudación queda descartada y el resultado del cruce quedará sujeto a una investigación disciplinaria sobre lo ocurrido en Avellaneda.
Los informes preliminares con foco en las responsabilidades institucionales ya han sido elevados a la sede de la Conmebol en Asunción. Allí se determinarán las eventuales sanciones. Las medidas que analiza la autoridad continental van desde la repetición del encuentro hasta la declaración de nulidad del resultado.
Por el momento, no existen plazos confirmados para una resolución, aunque se descuenta que el expediente se procesará a ritmo acelerado dada la trascendencia de la fase y el precedente que podría sentar para futuros torneos.
Con información de TyC Sports e Infobae
