En 2024, los niveles de pobreza y la pérdida de poder adquisitivo fueron dos de las cuestiones que más impactaron en el Gobierno Nacional. Ambas estuvieron relacionadas a la pérdida de puestos laborales, una inflación creciente y sueldos que no se equipararon. Sin embargo, tras tocar los 52,9% de pobreza en el primer semestre del 2024, el segundo podría ser de menos del 40%.
Así lo indica el informe realizado por Martín González Rozada, de la Universidad Di Tella. El estudio estimó que la cifra de pobreza se ubicaría en 36,8% en el segundo semestre. Se basa en la proyección de la estructura del mercado laboral y de los deciles de los ingresos totales familiares (ITF). Estos provienen de la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del INDEC.
Estimaciones privadas para el cierre del 2024
El director del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la UCA, Agustín Salvia, planteó en diálogo con Ámbito que el dato “fino” se conocerá la semana que viene. El jueves 20 el INDEC dará a conocer la Encuesta Permanente de Hogares (EPH) del tercer trimestre, que permitirá tener una estimación de pobreza más certera.
Extrapolado a la población total, esto implicaría que existen en Argentina unos 18.026.907 pobres, de los cuales 4.330.222 se encuentran bajo el umbral de la indigencia. En ese sentido, desde la UCA se destaca que existe un piso estructural de pobreza que es del 33% desde 2018. Esto sucedió tras la crisis de deuda del gobierno de Mauricio Macri que se disparó aún más con la pandemia, alcanzando niveles del 41,7%, al cierre de la administración de Fernández.
¿Qué hay detrás del dato?
Para Salvia, el dato de pobreza de cierre de 2024 estará por encima del 37%. En los últimos meses, la inflación se desaceleró fuertemente en el segundo semestre del año. Además, los programas sociales subieron en 2024 por encima de la inflación: la Asignación Universal por Hijo (AUH) tuvo un incremento del 351% y la Tarjeta Alimentar del 137,5%.
El salario, por su parte, no corrió con la misma suerte: los registrados (privados y públicos) crecieron en noviembre, último dato formal de INDEC, pero perdieron 4,9% real. En tanto, el desempleo tocó un nivel de 7,7% en el primer trimestre y hacia el tercero se desaceleró al 6,9%, aunque aún sigue por encima del umbral de 2023.
“Los niveles de pobreza estadística son similares al promedio del 2023 y no están midiendo lo mismo”, catapultó Salvia. Además, que añadió a su análisis: “El cambio de precios relativos en un contexto de baja inflación con ajuste de tarifas y sin creación de empleo, hace que el presupuesto familiar se recargué más en pagar servicios públicos y haya menos capacidad de consumo. Y eso el termómetro de la pobreza no lo está midiendo”.
Fuente: Ámbito
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