Transportaban 20 lechones vivos dentro de bolsas de arpillera en Corrientes. Personal de la Policía Rural y Ecológica de San Luis del Palmar, que realizaba operativos de control este lunes en la 3ª Sección de San Cosme, detuvo la marcha de una camioneta Toyota Hilux en la que viajaban dos hombres mayores de edad.
El procedimiento tomó un giro crítico cuando los agentes inspeccionaron la caja del vehículo y descubrieron una escena alarmante: los ocupantes transportaban 20 lechones vivos encerrados en bolsas de arpillera.
Según el informe policial, las condiciones eran deplorables, y los animales estaban “al borde de la asfixia” debido a la falta de aire y al confinamiento extremo en el interior de las bolsas.
Sin documentación ni condiciones sanitarias
Además del evidente acto de crueldad animal, los transportistas no contaban con la documentación requerida para justificar el traslado del ganado porcino.
El conductor, identificado como Esteban T., no pudo presentar ni la guía de traslado ni los certificados sanitarios obligatorios, elementos exigidos por la normativa para el transporte de animales.
Ante la situación, las autoridades procedieron al secuestro preventivo del vehículo y al resguardo de los lechones, en cumplimiento del Artículo 82° del Código de Faltas, que sanciona las infracciones vinculadas al maltrato y al traslado irregular de animales.
Multa y restitución bajo control
Ambos hombres fueron trasladados a la dependencia policial para continuar con las diligencias correspondientes. Los agentes labraron actas y dieron intervención a las autoridades competentes en materia de sanidad animal.
Tras las averiguaciones, los implicados acreditaron el origen lícito de los animales, pero igualmente fueron sancionados con una fuerte multa contravencional por el maltrato y las irregularidades en el transporte.
Los lechones fueron puestos bajo resguardo veterinario para su recuperación, mientras se evalúa la posibilidad de que los responsables enfrenten también cargos por violar la Ley Nacional 14.346 de Protección Animal.
Fuente: El Libertador