La secretaria de Kueider especificó la procedencia del dinero: ¿Qué dijo ante la Justicia paraguaya?

Al ser indagada ante la justicia paraguaya, Iara Guinsel Costa, la secretaria de 34 años del senador Edgardo Kueider, dijo que la plata era suya y que se la entregó una empresa de Asunción de la que es apoderada. Según lo lo informado por su abogado, César Nider Ceturión, sería para comprar electrónica, perfumes y cosméticos.

“Según la propia declaración de la señorita, el senador no tiene absolutamente nada que ver ni con el dinero, ni con los negocios que la señorita pensaba hacer” argumentó el letrado. La mujer fue indagada por el fiscal paraguayo Edgar Benitez.

En su extensa indagatoria mencionó que Kueider y la mujer estaban en Ciudad del Este parando en un hotel. También aseguró que anteanoche habían decidido ir a cenar a Foz do Iguazú por lo que cruzaron la frontera con el dinero en el baúl, ya que según la declaración no lo querían dejar en el hotel.

Centurión dijo que el senador conocía la existencia del dinero. El fiscal Benitez los imputó por lavado de dinero y contrabando. Los dos quedaron detenidos.

Apoderada de una empresa en Asunción

“La señorita trabaja en una empresa paraguaya, en una sociedad anónima. Ella es apoderada general y hace gestiones para esa empresa”, describió el abogado. Esa compañía tiene sede en Asunción, identificada como Golden Sur.

Centurión aseguró que la camioneta Chevrolet donde fueron detenidos ambos es propiedad de un argentino que le extendió a Iara Costa un poder para conducirlo. El abogado dijo que Costa “es allegada del senador”, según declaró ante el fiscal, y que tiene residencia en Asunción, aunque es argentina.

Viajes recurrentes

El senador Edgardo Kueider viajó en 2024 en la menos seis ocasiones a Paraguay por tierra, según detectaron los fiscales argentinos especializados en lavado de dinero, que abrieron una investigación para determinar si hay empresas y testaferros a nombre del legislador nacional y de su secretaria, con la que cruzaba usualmente la frontera.

 

Fuente: La Nación