Irán atacó con misiles una base de Estados Unidos en Qatar, la más grande bajo el poder del Pentágono en la región. Esto responde directamente al involucramiento del mandatario norteamericano, Donald Trump. en el conflicto entre Israel e Irán. Según informaron las autoridades locales, también se habrían lanzado cohetes contra una base en Irak.
Se escucharon explosiones sobre la capital de Qatar, Doha. Fue poco después de que un diplomático occidental dijera que había habido una “amenaza iraní creíble” contra la base aérea estadounidense de Al Udeid en el estado del Golfo Árabe desde el mediodía. Así lo informó la agencia Reuters.
Por este motivo, el sistema de defensa antiaérea de Qatar respondió a misiles “sospechosos” en su capital donde se escuchó un estruendo. Así lo revelaron testigos que citan un flash de la agencia de noticias Xinhua, según la cual los vuelos habían sido suspendidos de manera temporaria.
De esta manera, Qatar anunció la cancelación temporal de la navegación aérea en su espacio aéreo. Es una medida de precaución en respuesta a los recientes acontecimientos regionales. Así lo explicaron a través de un comunicado del Ministerio de Relaciones Exteriores.
Señalaron que la decisión se tomó como parte de las evaluaciones en curso y refleja la evolución de la situación de seguridad en la región. Además, explicaron que las autoridades pertinentes están siguiendo de cerca y continuamente los acontecimientos en coordinación con los socios regionales e internacionales. Y concluyó anunciando que se mantendrá informada a la población a través de los canales oficiales. “Nos reservamos el derecho a responder”, advirtieron.
Importancia estratégica
En medio de la escalada del conflicto entre Israel e Irán, crecen las tensiones en torno a las bases militares de Estados Unidos en Medio Oriente, especialmente Al Udeid, en Qatar. Ubicada en las afueras de Doha y construida en 1996, esta base es considerada una de las instalaciones militares más grandes y estratégicas del Pentágono en la región. Alberga a unos 10 mil efectivos y opera como un centro neurálgico para la coordinación de operaciones aéreas estadounidenses y aliadas en Asia occidental.
Al Udeid abarca más de 12 kilómetros cuadrados. Cuenta con dos pistas de aterrizaje de más de 3.750 metros, capaces de recibir cualquier aeronave del arsenal estadounidense. Además de la 379ª Ala Expedicionaria Aérea, también tiene presencia la Fuerza Aérea Emiri de Qatar, personal de la Royal Air Force británica y tropas de otras naciones aliadas. Allí funcionan centros avanzados de comando y control, instalaciones de mantenimiento y alojamientos diseñados para sostener operaciones de alto ritmo en escenarios de conflicto.
Recientemente, un alto funcionario estadounidense había dicho a la BBC que tanto la Casa Blanca como el Departamento de Defensa estaban al tanto de las posibles amenazas contra esta base y la monitoreaban de cerca. El ataque más reciente provocó explosiones visibles desde la capital qatarí, un indicio de que las hostilidades regionales ya no se limitan a los territorios de los actores principales, sino que ponen en jaque la infraestructura militar norteamericana clave en Medio Oriente.
Estados Unidos también mantiene posiciones estratégicas en Irak, como la base aérea de Ain Al Asad, en la provincia de Anbar, y la de Erbil, en la región semiautónoma del Kurdistán. Ambas cumplen un rol importante en el apoyo a las fuerzas de seguridad iraquíes y en las misiones de la OTAN. La base de Ain Al Asad fue blanco de misiles iraníes en 2020, tras el asesinato del general Qasem Soleimani, y desde entonces representa otro punto de alta sensibilidad dentro del complejo tablero geopolítico regional.
Fuente: Perfil
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