Hotel Dubrovnik: Ya son siete las víctimas fatales por el derrumbe en Villa Gesell

A una semana del derrumbe del Apart Hotel Dubrovnik, los rescatistas que trabajan entre los escombros encontraron los cuerpos de tres obreros que trabajaban en las remodelaciones. Se trata de Mariano Troiano (47), Ezequiel Matu (38) y Matías Chaspman (27).

Los dos primeros eran oriundos de Mar del Plata y el tercero residía en Batán. Todos fueron hallados en un mismo sector del inmueble y ya son siete las víctimas fatales por el colapso del hotel.

Mientras los investigadores aguardan los resultados de las pericias para determinar responsabilidades del trágico suceso, los rescatistas siguen trabajando en el lugar. La última persona desaparecida que siguen buscando los equipos de emergencias es Dana Desimone (28).

El lunes los rescatistas habían hallado a otra de las víctimas, el carpintero Fabián Javier Gutiérrez (54), oriundo del partido bonaerense de Merlo y padre de un hijo. Las otras personas que perdieron la vida en el derrumbe fueron María Rosa Stefanic, Nahuel José Stefanic y Federico César Ciocchini.

Sobrevivir a la tragedia

María Josefa Bonazza pasó alrededor de ocho horas atrapada bajo los escombros tras el derrumbe del Apart Hotel Dubrovnik en la localidad bonaerense de Villa Gesell. Mientras esperaba para ser rescatada, su esposo, Federico César Ciocchini se convirtió en la primera víctima fatal de la tragedia.

Es la única sobreviviente del colapso que conmocionó a la comunidad y en las últimas horas relató la dramática situación que atravesó. En una entrevista, María Josefa explicó que “escuchamos dos explosiones muy fuertes y luego se produjo el desplome del edificio”.

“Yo trataba de tranquilizarme, al tiempo que notaba que mi marido no me respondía. En los primeros minutos, le pedí que no se moviera, que ya nos iban a rescatar”, añadió.

“Siempre estuve lúcida. Me encontraba aprisionada y sin posibilidad de moverme. Entonces, empecé a utilizar las técnicas de yoga para poder respirar mejor, aun sabiendo que estaba bajo los escombros”. Por último señaló: “Comencé a hacer sonidos en código Morse pidiendo auxilio. Marcaba la palabra S.O.S.”, explicó, golpeando el concreto que la rodeaba para que alguien pudiera oírla.

 

Con información de Infobae