El Salto Ander Egg, conocido atractivo natural del departamento Diamante, permanece cerrado al público. El predio, que es una propiedad privada, no reúne las condiciones de seguridad necesarias para recibir visitantes.
Marta Ander Egg, propietaria del lugar, detalló los motivos por los que la cascada no puede ser visitada. Explicó que la propiedad perteneció a su familia desde 1880 y que tomó la decisión de cerrarla hace casi 20 años, en 2007, “porque no encontré a nadie que quisiera hacer un proyecto interesante”.
Enfatizó que es un lugar con “mucho riesgo” y que no cuenta con ningún servicio para los visitantes. La falta de seguridad y el riesgo de accidentes son las principales preocupaciones que llevaron al cierre definitivo del predio. “El Salto Ander Egg seguirá cerrado hasta encontrar un proyecto seguro”, dijo.
La propietaria describió las características del lugar y mencionó que el agua cae en una olla de 24 metros de profundidad, un lugar donde “se ha ahogado gente, ha habido accidentes”.
Además, destacó que los bordes de la cascada se pueden desmoronar, lo que representa un peligro adicional para quienes se acercan para tomar fotografías. Ander Egg señaló que se han buscado alternativas con instituciones públicas, pero hasta el momento no se ha concretado ningún proyecto de inversión.
Recientemente, un grupo de turistas intentó ingresar de manera ilegal, lo que motivó a la dueña a llamar a la policía. Según relató, una mujer organizó una excursión y cobraba por el acceso.
“Tuve que llamar a la policía para que los desalojaran”, afirmó la dueña, que declaró que, si bien no puede impedir completamente el ingreso debido a la ubicación del lugar, desaconseja totalmente la visita de manera particular.
“Estoy haciendo todo lo que está a mi alcance para que la gente no vaya. Quiero disminuir riesgos y evitar accidentes”, señaló.
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