Los gobernadores se reunieron este lunes en el Consejo Federal de Inversiones (CFI) con representantes del Gobierno nacional. En este marco, anticiparon que redactarán un proyecto de ley elaborado en forma consensuada para redistribuir el impuesto a los combustibles. De esta manera, buscan destrabar el reparto de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), luego de denunciar la falta de respuestas por parte de la Casa Rosada.
En el encuentro hubo representación de 22 de los 24 distritos. Los únicos ausentes fueron Formosa y Corrientes. Estuvieron Axel Kicillof (Buenos Aires), Jorge Macri (CABA), Martín Llaryora (Córdoba), Rogelio Frigerio (Entre Ríos) e Ignacio Torres (Chubut), entre otros.
Proyecto conjunto
Todos los dirigentes presentes firmaron un documento anticipando que el proyecto de ley contemplará la eliminación de todos los fondos fiduciarios que se financian con el impuesto a los combustibles líquidos “para que tanto Nación como las 24 provincias jurisdicciones puedan destinar esos fondos según las prioridades que cada una defina”.
En la misma tónica, incluirán que el Fondo de Aportes al Tesoro Nacional se distribuya entre Nación y las provincias “de acuerdo con la coparticipación primaria y secundaria”, teniendo en cuenta el “marco de crisis económica que afecta los ingresos tanto del Gobierno nacional como de las provincias”.
El texto aclara que la iniciativa “no afectará la sustentabilidad de las finanzas públicas nacionales. Complementariamente, generará más federalismo a partir de mayor equidad distributiva de recursos originados en todo el territorio nacional”. Además, propiciaría una “mayor capacidad de respuesta tanto a Nación y provincias de las demandas de la sociedad en el marco de la crisis”.
Semanas atrás, los distritos le habían presentado una iniciativa similar al jefe de Gabinete, Guillermo Francos. El funcionario se comprometió a dar una respuesta para el siguiente encuentro. Este lunes, llevaron la contraoferta su número dos, Lisandro Catalán, y el secretario de Hacienda, Carlos Guberman. Sin embargo, los mandatarios consideraron que la contestación “tuvo gusto a poco”.
Objetivo
En concreto, las provincias buscarán que un 48% del impuesto a los combustibles líquidos sea administrado por Nación. Mientras tanto, el 52% restantes quedaría en manos de las jurisdicciones. La idea, tal como aclara el comunicado, es que los montos se distribuyan a través del índice de coparticipación federal. “Si se logra llevar adelante, debería salir por consenso”, anticipó una fuente que participó del encuentro. Ese escenario plantea un foco de conflicto inminente con Javier Milei en la antesala de las elecciones.
Con ese norte, los jefes provinciales crearán una comisión que tendrá a cargo la redacción del proyecto que, en principio, contará con el visto bueno de los 24 dirigentes de todo el país. Será, a priori, una puerta de entrada para negociar más que un fin en sí. Diversas voces consultadas por este medio dieron cuenta de la existencia de dos posturas puertas adentro: por un lado, los dialoguistas, que pretenden profundizar las conversaciones en buenos términos con la administración de Milei; por el otro, los opositores, cuya pretensión es pisar el acelerador al máximo en el reclamo de fondos.
Fuente: Ámbito
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