Escribana santafesina fue condenada por certificar firmas falsas en transferencias de autos

El Tribunal Oral en lo Criminal Federal de Santa Fe condenó este martes 28 de octubre a la escribana Paola Fernanda Bizzotto, de 43 años, tras hallarla autora de dos hechos de inserción de declaraciones falsas en instrumento público. Los magistrados concluyeron que la profesional certificó firmas apócrifas en formularios 08 utilizados para transferir vehículos, vulnerando los deberes propios de su función de fedataria pública.

El fallo, dictado por el juez Luciano Lauría, impuso una pena de un año y seis meses de prisión en suspenso e inhabilitación absoluta por el doble del tiempo de la condena. La resolución fue producto de un acuerdo de juicio abreviado con intervención del fiscal auxiliar Guillermo Gschwind (Unidad Fiscal Santa Fe) y la defensa del abogado Federico Kiener.

Además, la profesional deberá fijar residencia en la jurisdicción, someterse al control del Patronato de Liberados y permanecer bajo supervisión judicial por dos años.

La denuncia que originó la causa

El caso se inició el 31 de julio de 2023, cuando el titular del Registro Nacional de la Propiedad Automotor Seccional Santa Fe N.º 2 denunció irregularidades detectadas por una auditoría de la Dirección Nacional de los Registros del Automotor y Créditos Prendarios (DNRPA).

El informe alertó sobre un formulario 08 empleado para transferir un vehículo Dodge Journey SE 2.4, donde se advirtió una firma falsificada de la supuesta vendedora. La pericia caligráfica determinó que “las divergencias halladas permiten establecer que la firma atribuida no concuerda con las ofrecidas para el cotejo”.

La investigación reveló además que la mujer cuya firma fue falsificada había fallecido el 15 de diciembre de 2021, mientras que la certificación de la escribana se realizó el 10 de diciembre, apenas cinco días antes del deceso. Pese a ello, el trámite de transferencia se ingresó recién el 22 de septiembre de 2022, mediante una gestora.

Con esos elementos, el Ministerio Público Fiscal promovió acción penal por falsificación de documento público agravada por la condición de funcionaria pública.

Una segunda maniobra detectada

Cuando la primera causa ya se encaminaba a juicio, en junio de 2025 surgió un nuevo expediente contra Bizzotto. Una mujer denunció en el Registro Automotor N.º 7 de Santa Fe que su Peugeot Partner había sido transferido sin su consentimiento.

Al revisar el formulario 08, la damnificada observó que figuraba su nombre como vendedora, pero el espacio destinado a la firma estaba vacío, aunque el documento incluía la rúbrica y sello de la escribana Bizzotto, lo que permitió concretar la operación.

El caso fue remitido al fuero federal y unificado con el anterior. El Colegio de Escribanos de la Primera Circunscripción confirmó que las fojas notariales utilizadas pertenecían al Registro Notarial N.º 608, a cargo de la acusada.

Fundamentos del fallo y destitución profesional

En los fundamentos, el juez Lauría consideró acreditado que Bizzotto certificó como auténticas dos firmas apócrifas, hecho que “socava la confianza pública en los instrumentos notariales”. La pericia caligráfica fue clave: “las grafías no corresponden a un mismo puño escritor”, sostuvo el informe técnico.

El tribunal subrayó que la escribana abusó de las funciones inherentes a su cargo, incurriendo en falsificación de documento público en su carácter de funcionaria.

Como consecuencia, el Tribunal de Superintendencia del Notariado de la Primera Circunscripción, mediante resolución del 5 de junio de 2025, dispuso la destitución de Paola Fernanda Bizzotto como titular del Registro Notarial N.º 608, con asiento en la ciudad de Santa Fe.

De este modo, la sanción penal se sumó a la inhabilitación profesional definitiva, cerrando un caso que dejó al descubierto la gravedad institucional de la falsificación dentro del ámbito notarial.

Fuente: Aire-El Litoral

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