El próximo lunes se conocerá la sentencia al comisario juzgado por malversación de fondos

Luego de cuatro jornadas de debate, se espera la resolución sobre el caso que involucra a un comisario por el delito de Peculado en los Tribunales de Concepción del Uruguay. Durante el proceso se escucharon numerosos testimonios y hasta la declaración voluntaria del acusado.

El oficial de la Policía de Entre Ríos, Lorenzo José María Ramallo, ex jefe de la comisaría de Basavilbaso, fue acusado de haber cargado combustible a su vehículo particular utilizando la cuenta de la Jefatura de Policía de Concepción del Uruguay. La carga del combustible, entre finales de 2020 y finales de 2022 era pagada con cheques del erario público.

El juicio, presidido por la vocal de Cámara, Melisa Ríos, tuvo tres jornadas de testimoniales e incorporación de pruebas. En la instancia de alegatos, la fiscal María José Labalta solicitó una pena de cuatro años de prisión efectiva, mientras que el abogado defensor Eduardo Gerard, pidió la absolución.

Testimonios

Durante el debate se escucharon testimonios de personal policial y civiles. En sus declaraciones, los funcionarios que prestaron servicios en Basavilbaso, coincidieron en señalar que no sabían de la existencia de cuenta corriente en la esa estación de servicio en particular.

También señalaron que Ramallo usaba su camioneta particular para acudir a los lugares de hechos, operativos, tareas investigativas e incluso comisiones policiales. Esto tenía que ver con que muchas veces hacía falta movilidad, más allá de que la localidad contaba con dos patrulleros, pero que siempre había que hacerles reparaciones.

El descargo del comisario

Tras la serie de testimonios, el comisario hizo uso de la palabra y no negó haber cargado combustible. Sin embargo, afirmó que lo hizo para uso de la institución policial, para no usar móviles que estaban en comisiones o con problemas de roturas.

Ramallo también reconoció que, si bien pudo no estar bien lo que hizo, lo hizo para trabajar en bien de la comunidad y estar siempre presente. Además sostuvo que cuando llegó a Basavilbaso, la comisaría tenía una importante deuda y que, primero, debió saldarla para poder hacer nuevamente uso de la cuenta.

Los alegatos de la fiscal

Luego de tres días de testimoniales, llegaron los alegatos y fue la Fiscalía la que dio su visión de los hechos ante la atención de la jueza.

Labalta consideró que estaba probada la acción ilegal de Ramallo, quien hizo uso para provecho propio del combustible que era destinado para la provisión de las patrullas y, por ende, para brindar seguridad de la comunidad, razón por la cual “con su conducta puso en riesgo a la ciudadanía de Basavilbaso”.

La fiscal mencionó las declaraciones de los testigos, recordó que todos coincidieron en señalar que no sabían de la existencia de cuenta en la misma. Labalta también remarcó el hecho de que nadie obligaba al comisario Ramallo a usar su auto particular para las comisiones policiales y que, si lo hacía, era por su propia decisión y comodidad.

Tras un extenso alegato, la representante del Ministerio Público Fiscal consideró que estaba probado y hasta reconocido por el acusado que se estaba ante un caso de Peculado. Además sostuvo que debía recibir una pena a modo de ejemplo a otros que pudieran intentar incurrir en este tipo de actos.

Es por eso que pidió una condena de cuatro años de prisión efectiva, más la inhabilitación perpetua para el ejercicio de cargos públicos.

La defensa pidió la absolución

La defensa, por su parte, consideró que el comisario Ramallo trabajó muy seriamente para mejorar la seguridad de Basavilbaso, al punto de disponer de su vehículo particular para estar siempre presente, ya sea durante sus turnos y hasta en los francos de servicio.

Gerard fue contundente al resaltar que todos coincidieron en señalar que su defendido mejoró el servicio de seguridad y el funcionamiento de esa dependencia policial, a la que encontró con deudas que logró ir cancelando.

El abogado recordó dichos de testigos, tanto de la Defensa como de la Fiscalía, contando que Ramallo ponía su vehículo para hacer comisiones a Concepción del Uruguay, llevando estafetas, concurriendo a reuniones y llevando secuestros a Tribunales, sumando a su permanente presencia en lugares donde pudieran haber ocurrido hechos y procedimientos, ya que muchas veces su personal debía hacer comisiones a la Jefatura o al Juzgado, haciendo dedo en la ruta, con los riesgos que eso representa, dejando a la vista la desprotección a la que se ven sometidos los funcionarios que de servicio, deben buscar la manera de poder desplazarse.

Al finalizar, el defensor recordó que Basavilbaso jamás se vio perjudicada en su seguridad y que su cliente, si hubiera tenido intenciones de hacer uso propio del combustible, hubiera llenado su tanque cada vez que iba y no de la manera fraccionada como lo hizo, demostrando de esa manera que cargaba cuando era necesario para el servicio.

Fue así que Gerard solicitó la absolución de Lorenzo José María Ramallo o, en su defecto, una sanción mínima.

Finalizado el debate, la jueza dispuso dar lectura del fallo el próximo lunes 21 de octubre.

 

Fuente: 03442