El peligro que representan los biopolímeros en el cuerpo

Recientemente, la modelo y presentadora colombiana Jessica Cediel contó que, en 2009, aconsejada por su amigo y médico, se inyectó biopolímeros en glúteos. Pensó que era ácido hialurónico, pero en los próximos 11 años tuvo que someterse a cuatro cirugías para evitar que esa sustancia se desparrame en su cuerpo. “Desgraciadamente, es imposible sacar todo ese veneno, porque eso está pegado a los músculos y no se puede” declaró. La única opción que le dan sus médicos es amputar la zona de los glúteos, procedimiento sobre el cual ella no está lista, según sus propios dichos.

 

 

Otro caso es la ex señorita Colombia, Catalina Acosta. A ella le inyectaron biopolímeros en labios, luego de que se lo aconsejaran después de su coronación. Acosta debió viajar a Medellín para someterse a una cirugía donde le sacaron la sustancia, luego de advertir formas redondas extrañas en sus labios. Ahora, la modelo comparte su proceso de antes y después de los biopolímeros.

 

 

Estos casos aterran a más de una persona que tiene o está pensando en colocarse biopolímeros en su cuerpo. Pero ¿qué son y qué producen en el cuerpo?

 

 

¿Qué son los biopolímeros?

Los biopolímeros son macromoléculas por lo general sintéticas, que son derivadas de la silicona de origen vegetal o sintético. No es absorbible, sino permanente, y en muchos países es ilegal, dadas las consecuencias que se hacen presentes en el cuerpo, tanto inmediatamente como años después. Estas consecuencias, generalmente abscesos y siliconomas, pueden llegar a poner en riesgo la vida del paciente y deben ser tratadas con cirugía.

Los biopolímeros se inyectan usualmente en glúteos y labios con un fin puramente estético. Algunos de los biopolímeros más usados son el metacrilato (PMMA), el Biogel, el Dimetil polisiloxano, el Aquamid y el Hialucorp.

 

 

¿Qué le provocan al cuerpo los biopolímeros?

Los riegos al inyectarse biopolímeros son muchos, tanto en el quirófano como posteriormente. El riesgo mayor se da en la aplicación, ya que, si se perfora un vaso, el producto avanzaría en el torrente sanguíneo y podría llegar al pulmón, ocasionando una embolia pulmonar con una segura muerte del paciente.

Luego, si todo sale bien en el consultorio, la aplicación de biopolímeros puede dar alergias, lesiones, reacciones inflamatorias, cambios de textura en la piel o hasta fibrosis. Es normal percibir un cuerpo extraño luego de la aplicación de biopolímeros. De hecho, muchas veces así se dan cuenta los pacientes de que les han inyectado algo ilegal.

¿Los biopolímeros se pueden quitar?

Aunque pasar por esta situación es un verdadero desastre, la buena noticia es que un cirujano puede quitar los biopolímeros, como el Dr. Antun de HD Esthetique.  Por supuesto que no se puede sacar la totalidad de los biopolímeros, pero la sustancia que queda no presenta un riesgo para el organismo ni produce molestias tanto físicas como estéticas.

 

Podemos concluir que, si estás pensando en hacerte un retoque estético, siempre hazlo en lugares habilitados que usen productos legales.