El Gobierno Nacional presentó un escrito ante la justicia estadounidense para solicitar suspender el fallo de la jueza Loretta Preska. La magistrada obliga a Argentina a transferir el 51% de las acciones de YPF a los fondos demandantes del juicio por la expropiación de la petrolera. Advierten que la decisión generaría “un daño irreparable”.
“Se pide que suspenda su decisión, hasta tanto se revise su decisión”, remarcaron en el texto presentado por la defensa argentina. Argumentan que la magistrada se excedió en su jurisdicción y que no hay posibilidad material de expropiar las acciones. También pidieron que se dicte una suspensión provisoria mientras la Cámara analiza si otorga una protección formal mayor.
En esa línea señaló que “Preska está invadiendo una jurisdicción”. Asimismo, manifestaron que no puede “ordenarle algo a un Estado y las acciones son de imposible expropiación, porque están registradas en la Caja de Valores”. También agregaron que toda decisión relacionada a la expropiación de la petrolera tiene que estar sujeta a la votación del Congreso de la Nación. Allí debería obtener una mayoría especial de dos tercios.
Daño irreversible
“Esto no es un juicio comercial entre dos empresas. Es un caso que involucra a un Estado soberano y su ordenamiento legal interno”, agregan en el escrito. El texto advierte que podría haber “consecuencias irreparables si se entregan las acciones de YPF sin que esté definida la cuestión de fondo”.
“No se puede poner al genio de vuelta en la botella”, agregaron los abogados en el escrito dirigido a Preska. En ese sentido, explicaron que si se transfirieran las acciones a los demandantes y luego decidieran venderlo, el daño ya sería irreversible, todavía con la instancia de apelación pendiente.
Por otro lado, argumentaron que YPF “es la principal empresa energética del país. Emplea a más de 23.000 personas y su control está garantizado por ley”. Desde el Gobierno confirmaron que el proceso de apelación se está demorando por las complejidades de la causa pero será presentada antes de los 14 días hábiles que dispuso la jueza. En el tema están trabajando la secretaria Legal y Técnica María Ibarzaba Murphy, funcionaria cercana a Santiago Caputo, y el procurador General de la Nación, Eduardo Casal.
Fuentes que conocen la causa YPF sostienen que sería deseable que el gobierno argentino se sentara a negociar con los fondos buitres. Sin embargo, para que eso suceda, habría que pedir permiso al Congreso de la Nación, donde el oficialismo tiene un panorama adverso.
Fuente: Ámbito
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