El Ministerio de Salud dispuso la intervención del Hospital de Salud Mental Laura Bonaparte. Según lo informado, esta decisión se tomó para “garantizar la atención de los pacientes y recuperar el normal funcionamiento” de ese establecimiento.
La semana pasada, en el instituto se habían concretado los despidos de 200 empleados, según denunciaron trabajadores del lugar. Mientras tanto, el Gobierno los atribuyó a una “readecuación de la dotación”. “Tanto el crecimiento desmedido del personal, como el mal manejo de los fondos ha afectado la capacidad de atención y el buen funcionamiento del Hospital”, precisó la cartera sanitaria en un comunicado.
El ministerio a cargo de Mario Lugones sostuvo que se “busca aportar la transparencia y eficacia necesarias para garantizar el buen funcionamiento del hospital”. Es por que se habría avanzado con la intervención del instituto especializado en salud mental y adicciones.
“Cuidar la salud de los argentinos requiere también de un uso eficiente de nuestros recursos”, sostuvo la cartera. Además pidió a los gremios “no afectar el normal desarrollo de la atención de los pacientes”.
Según cifras que difundió Salud, 326 de sus empleados ingresaron durante el gobierno de Alberto Fernández. Asimismo, sostuvieron que para los servicios de guardia e internación había 109 empleados con 55 camas y solo 19 ocupadas por mes.
En octubre, se había anunciado el cierre del Bonaparte, pero luego la Casa Rosada dio marcha atrás y habló de un plan de reestructuración. Por su parte, los trabajadores realizaron protestas y organizaron abrazos al edificio ubicado en el límite entre los barrios porteños de Parque Patricios y Constitución.
Contraparte de los trabajadores
Los trabajadores y trabajadoras del hospital respondieron al gobierno de Javier Milei con un comunicado donde niegan rotundamente la información publicada por el oficialismo. El gobierno intervino el nosocomio, en el marco de la resistencia de los trabajadores y trabajadoras de la Salud frente a los despidos, con el argumento de que existe una “sobredotación de personal”.
“Las personas despedidas son trabajadores que garantizan la atención de los pacientes de manera interna y externa, tanto en la Guardia, como en la Línea Nacional de Orientación y Apoyo en la Urgencia de la Salud Mental 0800, las 24 horas, todo el año” -responden en un Comunicado.
A su vez, afirman que “con la llegada de una nueva intervención no será posible asegurar el normal funcionamiento del Hospital”. Esto se debería a que “los despidos de 200 trabajadores imposibilitan la atención a pacientes, el ingreso de nuevos y la continuidad de los tratamientos y servicios”.
Con información de FiloNews
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