El hombre que está señalado como el organizador del asesinato del histórico jefe de la hinchada de Rosario Central Andrés Pillín Bracamonte está cercado en una zona rural vecina a la ciudad entrerriana de Victoria.
Se trata de Sebastián “Narigón” Vázquez, un histórico comercializador de droga a gran escala, a quien los investigadores del crimen señalan como el responsable de tramar la ejecución del ex líder barra brava y poner a los sicarios en la escena del crimen.
En marzo pasado Vázquez fue detectado por la unidad fiscal a cargo de Georgina Pairola y Luis Schiappa Pietra como el hombre que buscó a los asesinos por encargo de Pillín en el barrio 7 de septiembre y los puso a 200 metros del estadio de Rosario Central la noche del 9 de noviembre pasado. Media hora después del final del partido entre el local y San Lorenzo, a las 21.30, Pillín y su mano derecha Daniel “Rana” Attardo fueron acribillados a balazos en la camioneta en la que se movilizaban. Murieron ambos esa noche.
El despiadado atentado contra Pillín, según la principal línea investigativa de los fiscales, fue cometido para generar cambios en la escala de negocios en la barra del club rosarino hacia el control de personas metidas de lleno en el terreno del narcotráfico a gran escala. La pesquisa inicial del homicidio determinó que el auto de Vázquez, un Citroën Air Cross blanco, había trasladado a los sicarios desde el barrio 7 de Septiembre hasta el estadio y posteriormente de nuevo al origen. Vázquez estaba investigado por la Justicia Federal de Rosario y prófugo como un importante proveedor de cocaína de Rosario de organizaciones criminales relevantes. El gobierno de Maximiliano Pullaro ofrecía 25 millones de pesos de recompensa.
El trabajo de rastreo duró siete meses y tuvo alternativas en las que los investigadores se ubicaban más cerca del buscado y lo perdían de registro. Pero este lunes oficiales del cuerpo especializado Tropa de Operaciones Especiales (TOE) de Santa Fe dieron con el dato de que Vázquez se hospedaba en un complejo termal de Victoria, a 60 kilómetros de Rosario.
Fue así que comunicaron que intervendrían a la Justicia de Entre Ríos a través de la unidad fiscal y pidieron colaboración a la policía de esa provincia. Fue la precipitación de un jefe policial de Victoria, el comisario Martín Tello, lo que reveló algo que los fiscales y las fuerzas de seguridad santafesina querían mantener en secreto.
Cuando advirtió que lo seguían Vázquez abandonó su auto tras una persecución y se internó en una zona de monte donde hay chacras en las afueras de Victoria. Allí es buscado por fuerzas policiales que dispusieron un cerrojo en todas las rutas y caminos secundarios de la zona para cercarlo. El auto fue secuestrado junto a un teléfono celular del Narigón.
Sebastián Vázquez es un hombre de 44 años, oriundo de Tablada, con conexiones ya establecidas a nivel judicial con Los Monos. apareció por primera vez en el radar de los investigadores rosarinos del mundo de las drogas hace ocho años. En 2017 el fiscal federal Claudio Kishimoto avanzó en una pesquisa de la División Antidrogas de la Policía Federal y descubrió en una veterinaria de la zona sur, en Oroño y Saavedra, el funcionamiento de una cocina de cocaína que tenía dos abastecedores.
Uno de los proveedores era Cristian “Negro” González, un hombre de Los Monos que luego sería detenido por el crimen dentro de su casa de una chica de 16 años, el de Lorena Ojeda. Esto fue además una confusión porque buscaban a su hermana Brisa, a quien querían borrar del mundo porque estaba citada como testigo de un homicidio. El segundo abastecedor de la cocina de cocaína era Sebastián Vázquez.
El Citroën Air Cross de Vázquez fue registrado por las cámaras de la zona del estadio de Central el día del crimen de Pillín. El auto fue identificado en su dominio y conectado con Alejandro Vázquez, hermano del ahora fugitivo, quien era una persona sin prontuario. Cuando lo intentaron ubicar en marzo le encontraron los 70 kilos de marihuana en su vivienda de Aguzzi al 4000, por lo que está preso desde entonces.
Al enfocar más cerca se supo que el hermano de Alejandro era Sebastián Vázquez, que este sí tenía una historia acreditada en el campo narco y que llevaba siete años con captura recomendada. Para los que participan del caso Sebastián Vázquez es quien puso a los asesinos por encargo en el lugar y que fue allí en compañía de su hermano Alejandro que era quien manejaba.
Hace tres meses la TOE santafesina sabía que Vázquez se movía por Victoria pero con información poco precisa. Sus jefes recibieron un dato más certero este lunes que precipitó la acción y el escape de Vázquez. Nadie de la policía santafesina habló. “Sí lo hizo este comisario de Victoria que probablemente busque un ascenso con su ligereza rompiendo todos los deberes de cautela frente a un hombre de extrema peligrosidad”, decía detonado un jefe policial de Rosario que habló con LPO.
Fuente: La Politica Online