Después de una jornada sofocante con temperaturas que alcanzaron los 35,7°C, finalmente llegó la tormenta a Córdoba, marcando el ingreso de un frente frío que cambió drásticamente las condiciones climáticas. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió alertas naranja y amarilla por tormentas fuertes, que abarcan prácticamente todo el territorio provincial.
Durante la noche del sábado y la madrugada del domingo, se registraron fuertes lluvias con abundante caída de agua en cortos períodos, acompañadas por intensa actividad eléctrica, granizo ocasional y ráfagas de viento que en algunos puntos superaron los 60 km/h. Las autoridades recomendaron a la población evitar desplazamientos innecesarios, asegurar objetos sueltos y mantenerse informada a través de los canales oficiales.
El fenómeno se produjo tras un sábado de calor extremo en gran parte de la provincia, con una sensación térmica que superó los 38°C y un cielo cargado de humedad que anticipaba la llegada del cambio de tiempo.
Granizo y fuertes ráfagas en el sur cordobés
El frente frío avanzó desde el sur provincial y las primeras localidades afectadas fueron Bulnes, Laboulaye y Vicuña Mackenna, donde se registraron tormentas con granizo de gran tamaño, además de fuertes ráfagas de viento.
Imágenes y videos difundidos por vecinos mostraron pelotas de hielo del tamaño de una nuez, que cubrieron techos, patios y calles. En algunos sectores, las precipitaciones fueron tan intensas que se produjeron anegamientos temporarios y daños menores en vehículos y viviendas.
La Policía de Córdoba informó que el fenómeno se trasladó gradualmente hacia el centro de la provincia y emitió un aviso preventivo para conductores, debido a la baja visibilidad y el riesgo de acumulación de agua en rutas. “Se espera el desarrollo de tormentas acompañadas de abundante caída de agua en cortos períodos, ráfagas y posible caída de granizo”, advirtió el parte oficial.