Causa YPF: Argentina presentó la apelación y espera la respuesta de la Justicia estadounidense

La Argentina presentó ante la Corte del Segundo Circuito de Nueva York sus argumentos para que defina la suspensión de la entrega del 51% de las acciones que el Estado tiene en YPF. Con la respuesta formal, el Gobierno tiene como objetivo suspender de forma definitiva y sin condiciones el fallo de primera instancia. El mismo fue firmado en 2023 por la jueza Loretta Preska y obliga a pagar una indemnización que supera los u$s16.000 millones.

A partir de esta acción, se busca que el tribunal superior extienda la suspensión de la entrega de acciones de YPF durante todo el tiempo que dure el proceso de apelación de fondo. Actualmente la pausa estipulada para cumplir el dictamen se limita al lapso que dure las actuales presentaciones de las partes.

Este cambio de posicionamiento de los beneficiarios del juicio por la expropiación de YPF se da tras el apoyo legal del gobierno estadounidense a la posición argentina mediante un amicus.

Argumentos en la apelación por el caso YPF

Caso Petersen/Eton Park

– Tal como lo ha reconocido el propio Gobierno de los Estados Unidos, la orden de entrega de las acciones de YPF vulnera la inmunidad de ejecución que protege los bienes de un Estado extranjero.

– La orden contradice lo dispuesto por la Ley de Inmunidades Soberanas de los Estados Unidos. Las acciones de YPF se encuentran en territorio argentino, no han sido utilizadas por la República para actividades comerciales en los Estados Unidos. Tampoco han sido empleadas en la actividad comercial que sirve de base a la demanda.

– La orden también vulnera principios de cortesía (“comity”) internacional, al exigir a la República que incumpla su propia legislación interna.

– Los demandantes no lograron demostrar la existencia de un perjuicio en caso de que se suspenda la entrega de las acciones. La ley argentina prohíbe su venta sin la aprobación de dos tercios del Congreso Nacional. Esto impide cualquier riesgo de “disipación” de los activos.

– Los demandantes tampoco demostraron que la República no sufriría un daño irreparable si la orden no se suspende. La transferencia de las acciones implicaría la pérdida del control estatal sobre la principal empresa energética del país. Si las acciones fueran vendidas, el perjuicio sería irreversible, incluso si la Argentina resultara finalmente vencedora en la apelación.

– El interés público se ve claramente favorecido por la suspensión de la medida. La ejecución de la orden afectaría a terceros, comprometería las relaciones bilaterales con los Estados Unidos y podría generar represalias judiciales contra ese país en el extranjero.

Caso Bainbridge

– La parte actora no logró justificar la necesidad de una garantía. La legislación argentina garantiza por sí misma el mantenimiento del statu quo. Sin aprobación del Congreso, las acciones no pueden ser transferidas.

– La actora no demostró que sufriría un perjuicio si se suspende la entrega de las acciones.

– Tampoco acreditó que la República Argentina no enfrentaría un daño irreparable si la orden se ejecuta. La pérdida de las acciones de YPF implicaría un perjuicio irreversible para el país.

– El Gobierno nacional continuará defendiendo los intereses de la República con firmeza jurídica y pleno respeto por la soberanía, en contraste con la desidia de quienes nos llevaron a enfrentar esta situación.

 

Fuente: Ámbito

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