La Justicia de Entre Ríos decidió elevar a juicio la causa contra el ex funcionario provincial Juan Ruiz Orrico por la muerte de Leonardo Almada, Axel Rossi y los hermanos Lucas y Brian Izaguirre, en un siniestro vial ocurrido el 20 de junio de 2024 en la ruta 39, en jurisdicción del departamento Uruguay.
Sin embargo, la resolución judicial generó malestar entre los familiares, quienes cuestionan la calificación de homicidio culposo agravado que propuso el fiscal Eduardo Santos y exigen que se considere homicidio simple con dolo eventual, lo que aumentaría la pena en expectativa para el acusado.
“Nos dejó mucha desilusión. Creemos que nos están privando del derecho a la justicia, porque él debería haber estado detenido desde el momento en que decidió salir a manejar alcoholizado”, manifestó Lorena Dubini, madre de los hermanos Izaguirre pudo saber EntreRíosYA de lo informado por Elonce.
Durante la investigación, se confirmó que el acusado tenía 1,59 gramos de alcohol en sangre y que circulaba a alta velocidad. “Lo tomaron muy livianamente. La aguja del velocímetro quedó clavada en 150 km/h, aunque no se pudo probar oficialmente porque las computadoras estaban rotas”, agregó Dubini.
Según las familias, el acusado nunca estuvo detenido y solo debe avisar si se ausenta de su domicilio en el departamento Uruguay. “Mientras nosotros tenemos a nuestros hijos bajo tierra, él goza de privilegios. Hasta pidió autorización para ir a la colación de su hijo”, lamentó.
María Jaime, madre de Leonardo Almada, describió el dolor que atraviesa su familia: “Duele recordarlo. Mi hijo salió vivo de casa para ir a trabajar y luego me avisaron que hubo un accidente. Tenía tres hijos pequeños, de 8, 7 y 6 años, el más chico aún golpea el nicho cuando va al cementerio y le pide que se levante”.
Por su parte, María Benítez, madre de Axel Rossi, cuestionó la acción judicial: “Es una burla. Estamos muerto en vida. Vamos a seguir la lucha hasta el final”.
Las familias anunciaron que se reunirán con sus abogados para definir los pasos a seguir. “Estamos más unidos que nunca. Si la Justicia no nos da una condena ejemplar, haremos una condena social para que nunca olvide las caras de nuestros hijos”, afirmó Dubini.
Las víctimas del siniestro eran jóvenes trabajadores de Basavilbaso que se dirigían a cumplir con sus labores en un frigorífico. “No eran chicos que salían de un boliche, eran gurises de bien, laburantes. Vamos a seguir luchando hasta el final”.
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