A más de un año del accidente fatal ocurrido en la madrugada del 20 de junio de 2024 sobre la Ruta 39, a la altura del kilómetro 223, cerca de la localidad de San Justo (departamento Uruguay), los familiares de las víctimas continúan reclamando justicia. El siniestro provocó la muerte de cuatro jóvenes que se dirigían a trabajar y tuvo como único acusado al exfuncionario Juan Ruíz Orrico, quien, según consta en los informes oficiales, conducía alcoholizado y a alta velocidad.
Lorena Dubini, madre de Brian y Lucas Izaguirre —dos de los jóvenes fallecidos— expresó su profundo malestar por la falta de avances en la causa: “Es la segunda feria judicial que nos toca desde el momento del hecho y hasta ahora no tenemos justicia”.
Denuncias por demoras e irregularidades
La mujer denunció que el acusado sigue en libertad y con medidas mínimas. “Orrico está libre, tuvo que fijar domicilio en Herrera y tiene que presentarse a la policía los miércoles, pero sigue con su vida normal”, indicó.
“Queremos que él esté preso, nunca lo estuvo ni un solo día. Se le permitió ir a Buenos Aires y a Escobar, y nadie controla si maneja o no, ni cuándo vuelve”, relató Dumini. Además, aseguró que la causa judicial está plagada de irregularidades: “Se excusaron 11 jueces por tener una cercanía con la esposa de Orrico, que es jueza en Concordia”.
También reclamó la falta de atención por parte del sistema judicial: “No se nos escucha. Tuvimos que hacer una movilización para que nos asignen un juez. Queremos una respuesta de Casación para poder cambiar al abogado querellante. Es todo muy desgastante”.
“Tenerlo preso aliviaría el dolor”
La madre de las víctimas lamentó el tiempo perdido en trámites que considera innecesarios: “No hay nada que investigar, la realidad no se puede ocultar. Ellos hacen uso y abuso para dilatar el proceso. Él debería estar preso desde el momento del hecho”.
“Esto te destruye emocional y físicamente. Yo no soy una persona que pelea, pero no sé qué más hacer”, añadió con la voz quebrada pudo saber EntreRíosYA de lo informado por Elonce.
Finalmente, expresó el profundo dolor que vive día a día desde el siniestro: “Sigo esperando que mis hijos lleguen después de las 156 horas de trabajar. Tengo noches interminables, siempre me pregunto por qué pasó esto y no lo puedo creer. Mis hijos eran muy amigos. Siento un vacío enorme, el dolor es muchísimo. Tenemos un nieto que no puede abrir a su papá. Tener a Orrico preso aliviaría el dolor y mis hijos descansarían en paz”.
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