Soñar con muertos es muy típico en aquellas personas que han sufrido un trauma psicológico. Es muy normal levantarse con palpitaciones y una sensación extraña, especialmente cuando el fallecido que veías era tu familiar, la persona a la que amas o algún amigo íntimo.
Es más probable que tengas este sueño si eres afectivo y sensible; y en el caso de que veas que el sueño empieza a repetirse hasta el punto de frustrarte te recomendamos que acudas a un psicólogo profesional cuanto antes.
Nuestro cerebro no descansa ni siquiera cuando dormimos. Soñamos todas las noches, aunque no siempre lo recordemos. Algunos sueños son agradables y nos despertamos felices, pero otros son realmente aterradores y nos causan una terrible angustia. Hoy te hablaremos de lo que significa soñar con una persona que ha muerto y qué hacer ante las situaciones más frecuentes.
Si estás leyendo este artículo, es probable que estés buscando ayuda porque has soñado con alguien que ya no está en el plano físico y sigue apareciendo en tu inconsciente mientras duermes. Tal vez quieras saber si esta persona ha tratado de decirte algo o por qué algo en ti sigue atrayéndola. Lo primero que debes saber es que soñar con alguien ya fallecido no tiene por qué ser algo malo. Siempre puedes hacer algo por esa persona que ya no está físicamente y también por ti para que no siga ocurriendo.

Soñar con una persona cercana que ha fallecido
Soñar con muerto conocido es más común de lo que crees y puede tener varios significados, dependiendo del tipo de sueño y de la persona fallecida que aparece en él. Si soñamos que el difunto aparece para darnos alguna ayuda o consejo quiere decir que esta persona está pendiente de ti más allá del plano terrenal y quiere transmitirte un mensaje para mejorar tu vida.
Quizá estés atravesando por una dificultad y esta persona ha adquirido un conocimiento celestial con el cual quiere ayudarte. Este sueño debe alegrarte y es importante que sigas su consejo. Si en el sueño tienes discusiones con el fallecido el significado puede estar en que la persona haya muerto sin que hayas cerrado un asunto importante con él y la culpa te acompaña hasta la cama. Lo más recomendable en este caso es que intentes hablarle o reza una poderosa oración para explicarle que puede descansar.