Pesar por la muerte de Libertad Leblanc
A principios de este año, Libertad Leblanc tuvo que ser internada a raíz de una neumonía doble. Pasó mucho tiempo en terapia intensiva del Hospital Rivadavia y si bien los médicos logaron controlar el avance de la enfermedad, su salud quedó muy deteriorada y este jueves, su cuerpo dijo basta.
En abril, los especialistas le informaron a su hija Leonor, que vive en Suiza, que el cuadro era irreversible. Por este motivo, ella se ocupó de organizar todo para que su mamá tuviera una internación domiciliaria y transitar los últimos días en la comodidad de su hogar.
En los últimos años, la actriz había tenido que contar con la ayuda de dos cuidadoras durante las 24 horas, ya que tenía problemas cardíacos y un inicio de Alzeheimer. En primera instancia se pensó que sus problemas pulmonares estaban vinculados al COVID-19, pero finalmente se confirmó que Leblanc había dado negativo
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Nacida en 1938 en Río Negro, Libertad María de los Ángeles perdió a su padre antes de cumplir un año. Su madre, Clarisa Blanco, volvió a casarse y ella pasó toda su adolescencia en un colegio de monjas, el María Auxiliadora de Trelew. Fue una alumna rebelde y fue expulsada cuatro veces.
“Yo era una especie de fierecilla humana, era tremenda. Mi abuela iba y les daba donaciones para que me volvieran a tomar. Una vez agarré un florero y se lo revoleé a una monja, cayó redonda al suelo…, decían que era una salvaje. Con el tiempo me di cuenta de que tenían razón, pero gracias a Dios que soy así. Me hubiera ido pésimo sino, con tantos salvajes que me encontré en mi carrera”, relató la actriz.
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