El domingo el intendente de Bovril, Fabián Valenzuela, junto al viceintendente José Gillig recorrieron la ciudad con el “Chancho-Móvil”, una camioneta cargada con un “chulengo” y lechón asado, supuesto premio de una rifa.
Estuvieron acompañados por el concejal Raúl Kuhn quién amenizó la actividad interpretando melodías con un equipo de audio.
Las autoridades locales, violando el aislamiento social preventivo y obligatorio dispuesto por el Gobierno Nacional (decreto Nº 297/20), agasajaron a las familias en las Pascuas de Resurrección, paradójicamente “por cumplir el Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio”.
La iniciativa contraria a las medidas tomadas por la pandemia del Covid-19 Coronavirus se realizó junto a una FM local y la agasajada resultó Verónica Larrea, a quien le dejaron la bandeja con el animal asado para compartir en familia informó Diario Uno.
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