Sin lugar a dudas hemos atravesado uno de los años más atípicos de la historia moderna y sus consecuencias aún no son del todo claras tanto a nivel económico, político y social.
Sin embargo, algo ha quedado claro: el mundo de las finanzas ha terminado de confirmar su creciente digitalización. En la siguiente nota, todo lo que necesitas saber para entender lo que vendrá.
Las últimas décadas se han caracterizado por los cada vez más veloces y abruptos cambios tecnológicos.
Si a eso se le suma una pandemia que limita el movimiento de las personas y potencia todo tipo de intercambio en línea, el resultado es más que obvio: una vida cada vez más virtual y acelerada. En ese sentido, no estamos hablando únicamente de las reuniones a través de plataformas como Zoom o las videollamadas para celebrar cumpleaños, sino que nos referimos a todas las áreas de la vida humana. La economía y el mundo financiero, sin ir más lejos, son claros ejemplos de ello.
Por ejemplo, de acuerdo a diferentes mediciones y cálculos, el comercio electrónico ha crecido en 2020 lo que se estimaba que crecería en los próximos años, con especial velocidad en los países de la región. Esto se puede comprobar de manera sencilla con el valor de las acciones de los sitios más reconocidos como Amazon o la empresa argentina Mercado Libre. La suma de restricciones a la circulación de las personas, así como también de objetos y recursos, logró que muchos usuarios poco familiarizados con las nuevas tecnologías, o reticentes a su uso, debieron dejar de lado sus prejuicios y comprobar las ventajas prácticas que el universo digital tenía para ofrecerles.
Con este escenario, y sin un horizonte definido en lo que a la cura para el Covid-19 se refiere, se espera que el 2021 profundice esos cambios. Por ejemplo, diversos analistas destacan que será el año de la consolidación del uso de la monedero bitcoin: una billetera virtual que permite almacenar, intercambiar e invertir bitcoins. En la misma dirección, las propias monedas digitales tuvieron un gran 2020 y se estima que el 2021 será aún mejor, siendo utilizada por cada vez más personas físicas y empresas. La reciente decisión de PayPal de incluirlas como medios de pago no hacen más que potenciarlas.
Otro dato importante a tener en cuenta es que se espera que las empresas tecnológicas sigan aumentando su valor. Además de las ya mencionadas, las redes sociales y Google también tienen años prometedores, al igual que Tesla. En ese sentido, las acciones de esa clase de compañías se ven como una inversión más tentadora que las materias primas e incluso el propio dólar estadounidense, el cual está sujeto a dos grandes variables: el destino político del país tras el resultado de las elecciones y la inflación local tras la emisión monetaria para cubrir las consecuencias de la pandemia.
En definitiva, Smartphone en mano, el año que viene las inversiones estarán al alcance de tu dedo índice. Lo importante es hacerlas con conocimiento y frialdad.