La tranquilidad que reinaba en la zona oeste de la capital de dicha provincia fue interrumpida cerca de las 13.
Los efectivos de la Comisaría Décima habían sido alertados de que en el interior de la propiedad de la familia Torres Murad se había cometido un crimen. De inmediato ingresaron a la casa y hallaron a un sujeto completamente ensangrentado.
La escena más macabra se vivió en el interior de una de las habitaciones.
Un niñito, de apenas tres años, yacía tendido sobre una cama cucheta, sin vida.
A metros del cuerpo del pequeño había un cuchillo tipo carnicero, el cual sería el arma homicida. En tanto su padre era reducido en la puerta de otra habitación.
El supuesto homicida fue identificado como Germán Adolfo Torres Murad de 34 años.
El forense examinó el cuerpo del menor y constató que tenía al menos 12 cuchillazos los cuales perforaron sus órganos vitales.
Fuentes cercanas a la investigación indicaron que algunas de las lesiones habían atravesado el cuerpo del niño ya que era de contextura física delgada.
Luego de trabajos de los peritos de Criminalística, el secuestro de las evidencias, el cadáver del chico fue trasladado a la morgue para ser sometido a una autopsia.
Según indicaron los investigadores, de la casa de la familia Torres Murad secuestraron dos cuchillos, uno carnicero y otro tipo sierrita, también hallaron un martillo lleno de sangre, que podría haber sido manipulado por el agresor.
Los forenses que revisaron el cuerpo de Samir indicarán si también fue atacado con el martillo, a pesar de que no tenía lesiones visibles compatibles con este tipo de elemento.